Un niño murió ahogado este sábado en una piscina natural en Tetuán, después de que sus padres se despistarán en ese momento y el joven no supiera nadar.
El suceso, que ha conmocionado a esta localidad del norte de Marruecos, se produjo este sábado 14 de septiembre, cuando la familia pasaba un día de descanso en la piscina de Zarqa, a las afueras de Tetuán. El niño, del que no ha trascendido su edad, estaba con sus padres, que no pudieron evitar la muerte del pequeño.
Según informa Presse Tetuán, el niño intentó nadar pero no sabía, lo que acabó ahogado en esta piscina natural. Los padres intentaron ayudarle, pero se dieron demasiado tarde.
Tras este triste suceso, al Gendarmería Real ha abierto una investigación para conocer las circunstancias de la muerte del niño, así como todo lo que ocurrió. El cuerpo del fallecido fue trasladado al Hospital Regional de Sania Raml, en Tetuán.
Esta es una habitual zona de veraneo para los habitantes de la zona, que buscan en esta piscina natural refrescarse de las altas temperatura, además de que sirve como área de descanso.
Esta no es la primera vez que ocurre un suceso de este tipo en esta piscina en Zarqa, ya que en este mismo lugar hasta tres personas murieron en las mismas causas el verano de 2018.
Otro suceso en Tetuán
Por otro lado, hace menos de un mes, también en Tetuán, un joven, aunque ya mayor de edad (22 años), falleció tras resbalar y caerse desde lo alto de las rocas que se encuentran en la playa de Oued Laou, al sur de esta ciudad de Marruecos.
El joven estaba situado en una zona escarpada, de difícil acceso y donde no suelen ir los bañistas turistas. Fuentes que presenciaron el accidente aseguran que el joven estaba escalando la roca en el momento del accidente, con el fin de observar las vistas desde la altura privilegiada que otorgan esas rocas e incluso tomar una fotografía del lugar.
Lo siento muchísimo. Mi más sentido pésame a los familiares y al pueblo de Zarqa. Recuerdo con muchísimo cariño los seis años en los que participé como organizador de la carrera ciclista de montaña que patrocinaba el colegio español Jacinto Benavente junto al Club Ciclista de Tetuán en ese paraje tan bello como es el pueblo de Zarqa en la comuna de Zaitoun. Soy Pepe Carrasco, profesor de Educación Física del colegio español Jacinto Benavente desde los años 1999 al 2005. Recuerdos a mi amigo Mustafá al que le regalamos una bicicleta cuando terminé mis seis años como maestro en Tetuán.