La titular del Juzgado de lo Penal número 2 condenó ayer a 6 meses de prisión a un hombre acusado de un delito de receptación; pena con la que se conformó el llamado A.A.M. y que quedó suspendida durante el periodo de dos años, bajo advertencia de que si delinque deberá cumplir estos 6 meses más la derivada del nuevo delito.
El protagonista de esta historia acreditó ser él con una partida de nacimiento del Hospital, porque es una especie de apátrida. No es marroquí pero tampoco español, porque en el periodo en el que pudo optar a regularizar su situación se encontraba en prisión. Así se da el caso de que todos sus hermanos y padres son españoles menos él. Por eso su único documento es ese papel, además de estar reseñado en la Policía.
A.A.M. fue sorprendido portando una bolsa en el que había un desfibrilador robado del 061, aunque negó haber sido el autor de esa sustracción.
Todos los que hemos tenido la targeta estadística somos apatridas