Cuando el bar ‘Las Fuentecitas’ abrió, en 1965, se convirtió en uno de los primeros puestos de hostelería del Mercado de Abastos de Ceuta. Hace cinco años, Miguel Lupión Gómez y su mujer, Mariló Poyato Rivas, lo alquilaron y lo transformaron en un negocio familiar. Lupión se había dedicado siempre a la hostelería. Trabajaba en las cocinas del Bingo hasta que sufrió un despido y como Poyato se encontraba en la misma situación, decidieron emprender.
Junto a la pareja, entró a trabajar Esperanza Lupión, hermana de Miguel: “En realidad soy administrativa, pero siempre me ha gustado la cocina y él me dijo: ‘¿Te quieres venir aquí conmigo?’ Y me vine con él”. Ahora se dedica a un trabajo que la hace “muy feliz” ya que, asegura, está haciendo lo que de verdad le gusta.
En ‘Las Fuentecitas’ empiezan el servicio a las ocho de la mañana. “Abrimos diariamente para los desayunos y después a partir de las once y media o doce, ya lo que es el tema del tapeo”, explica Esperanza Lupión. La cocinera se encarga de elaborar unos platos caseros que suelen tener éxito entre los clientes, como el pescado del día o la paella.
La familia recibe comensales de todo tipo. Muchas familias o usuarios del Mercado, pero también muchas personas “de negocios”. “Cuando vienen representantes de la Península quieren probar lo típico, el pescadito”, afirma sonriente. También le traen pescado para que ella lo prepare a la plancha o al horno.
Aunque la joya de la corona es la salsa de conchas finas. “Ha venido muchísima gente de la Península, incluso me han pedido la salsa y se la han llevado porque se puede congelar. Hasta de Canarias nos ha llegado gente que tenía aquí familia en Ceuta y ha venido expresamente”, garantizó Esperanza Lupión. ‘Las fuentecitas’ también destaca por los postres que prepara Esperanza, con bizcochos de zanahoria o de coco y las tartas de queso o de piña natural que también cocina por encargo. Con el coronavirus, confiesa Lupión, “está aflojando un poco la cosa, como en todos los negocios”. Sin embargo, la cocinera y su familia confían en que la situación “vaya remontando” y “el virus se vaya”.