‘Feel Vintage’, un viaje al pasado en todos los sentidos

El trabajo de tu vida llega cuando menos te lo espera. Y si además se ajusta a tus gustos en cuanto a moda, mucho mejor. Una charla con su abuela bastó para que Yolanda Pérez dejase de perder el tiempo en algo que no iba con ella y emprendiera el negocio de su vida. Así fue como hace menos de un año, en junio de 2020, abría sus puertas en la galería de la Calle Real, ‘Feel Vintage’. “Mi abuela no lo sabe, pero ella fue quien en realidad me dio la idea”, cuenta Yolanda.

Esta ceutí estaba preparándose para las oposiciones de Policía y compaginar los estudios, el trabajo y sacarse el carné de la moto se volvió una tarea complicada, además del dinero que ya llevaba invertido. Pero una conversación con su abuela le dio el empujón que, sin saberlo, Yolanda necesitaba. “Un día me siento con ella, le explico cuánto dinero llevo gastado y me dice: ‘Yolan, hija, ¿no te das cuenta que este no es tu camino? Te están diciendo que no. ¿Tú te ves con una porra, una pistola? Yolan, no te pega’. Salí de la tienda de mi abuela, llamé a mi novio y le dije que iba a buscar un local. Y así fue, de un día para otro”, explica.

Con el local perfecto, decorado con elementos que parecen sacados de una película antigua, que además le dan mucha vida al establecimiento, y con una amplia oferta de moda vintage, tanto para hombre como para mujer, Yolanda empezaba, en plena crisis sanitaria provocada por el covid, la aventura de su vida. Su pasión por este estilo de ropa, los estampados con los que se diseña y el conocimiento que tenía de ella, la llevó a ofrecerle a los ceutíes un lugar donde encontrar prendas que hicieran que se vistiesen de forma original y exclusiva.

“Yo llevaba muchos años comprando ropa vintage”, confiesa. Esta joven emprendedora se basó en sus gustos para vestir para abastecer su local de una amplia oferta de moda de hombre y mujer. “La proveedora me decía: ‘pero chiquilla, ¿de verdad que ustedes es la primera vez que vais a comprar mercancía?’. Claro, llevábamos muchos años comprando para nosotros, no para la tienda. Y la verdad que todo genial”.

Se convertía, de esta manera, en la primera tienda de ropa vintage de la ciudad. Los clientes acuden a ‘Feel Vintage’ por el estilo de ropa, no buscando algo en concreto, puesto que pueden encontrar desde vestidos y faldas, pasando por pantalones de vestir, vaqueros y petos o ropa más tipo deportiva o para el día. Además, si algún cliente quiere algo en concreto, que en ese momento no se encuentra en la tienda, Yolanda se lo busca sin ningún tipo de problema.

Esta tienda cuenta, además, con modelos customizados por la propietaria

Es por esto que acuden a buscar “de todo. Sale muy bien el perchero americano, los jerséis, las ‘Harley-Davidson’, las sudaderas, chaquetones. Sale todo. Los polos de firma, las camisas, los pantalones”, comenta.

Abrir en plena pandemia es, sobre todo, un salto de fe. El miedo y la incertidumbre se mezclan con la emoción y la ilusión de empezar algo nuevo. Aunque era consciente de la situación en la que se encontraba la ciudad en ese momento, Yolanda se propuso sacar su negocio adelante y las primeras semanas, a través de las redes sociales, empezó a vender sus prendas. “Al principio me asusté un poco. Pero soy una niña que no paro, tengo muchas ideas, tengo mucha creatividad y las dos primeras semanas estaba tirando de fotos de la galería que tenía en el móvil, ya encerrada en mi casa”.

Esta situación la llevó a utilizar las redes sociales para vender sus productos y que les llegaran a sus clientes a casa. “Yo le dije a mi novio que así no podía estar. Así que un domingo me bajé, cargué dos maletas de ropa y trabajé desde mi casa. Y muy bien. Vendí”, comenta. Esta iniciativa ayudó, en parte, a darle un poco de movimiento a su negocio y a que la gente empezase a hablar de él. Así como a que ella pudiese seguir disfrutando con su trabajo.

Yolanda continua pensando en su negocio para ofrecerle a los ceutíes el mejor servicio. Después de realizar pedidos a domicilio durante el confinamiento, ahora esta ceutí se ha embarcado en el mundo de las costumizaciones, creando prendas originales a través de otras, dándole su toque, o creando prendas totalmente nuevas. Desafiando cualquier contratiempo y en compañía de su perrita Shana, imagen además de su negocio, abre cada día su local para seguir vistiendo a todos los ceutíes de forma exclusiva y única.