Hace 17 años, Rosa María León y Antonio Cepero abrieron un pequeño negocio en la segunda fase de Parque Ceuta. Aquí se han criado sus hijos y han pasado toda una vida juntos sacando adelante este comercio. Por ellos decidieron en 2004 abrir la tienda ‘La Esquina’ al ver que el dueño de la papelería que estaba en el local iba a cerrarla.
“Cuando abrimos y cogimos esta tienda hace ya 17 años, desde 2004, empezamos con algunas chucherías, latas de atún, patatas, huevos y cositas así básicas del día a día. Pero poco a poco hemos ido ampliando y ha ido surgiendo todo esto”, comenta Rosa María León, propietaria de ‘La Esquina’.
Un matrimonio que siempre había tenido la idea abrir una tienda porque Antonio ya era dependiente en una cadena de distribución de alimentación y con su único sueldo no podían pagar los estudios de sus dos hijos. Por lo que, vieron una oportunidad de futuro en este local.
“Resulta que tenemos dos hijos y en principio la mayor quería estudiar una carrera y con un sueldo de mileurista que tenía mi marido no se podía, y así fue como empezamos. Después mi otro hijo también ha querido estudiar y con un sueldo no podíamos. Por eso tuvimos que trabajar todos los días de lunes a domingo, aunque ahora sí descansamos los domingos”, continuó.
Se turnan para poder tener la tienda abierta todo el día desde las nueve de la mañana hasta las diez de la noche y ofrecer a sus clientes de toda la vida pan recién hecho, pero no solo eso. Rosa y Antonio venden al estilo de los antiguos ultramarinos de todo, sobre todo latas de conservas, legumbres, leche, bebidas, galletas y chocolates, chucherías y cualquier cosa que se pueda necesitar. Pero, “sobre todo el pan y la fruta que la tenemos muy buena porque las tiendecitas ya estamos en el olvido solo para las cosas del diario”.
Este negocio familiar se ha ido ampliando con el paso de los años. Pero las pequeñas tiendas también tuvieron que adaptarse a la situación del estado de alarma que sufría el país, aunque esta pudo estar abierta durante los primeros meses de la pandemia, aunque solo por las mañanas.
Ahora mismo se han adaptado a las nuevas medidas de seguridad establecidas para frenar los contagios por COVID. Aunque fueron muchas las pérdidas económicas, ahora van sobrellevando la situación con más ganas de trabajar que nunca. Ha venido menos gente en verano porque se van a la Península y se ha notado mucho, pero aquí vamos”.
Incluso, ‘La Esquina’ servía a domicilio para aquellas personas que no podían salir a la calle por algún motivo, un servicio que continúa pues son muchos los encargos que reciben también por las redes sociales. “Mucha gente que nos necesitaba y con todo el cuidado les llevábamos a casa las cosas y luego nos lo han agradecido mucho la verdad, por eso lo seguimos haciendo”, concluyó.