La mayor colección de ropa de cama: fundas nórdicas, edredones, colchas, cortinas, estores a medida y mucho más. ‘Centro Hogar’ es el lugar perfecto para renovar todo el textil de casa. Yamina Abdelah lleva ya 16 años con este negocio en la calle Algeciras de Ceuta, pero la tienda lleva abierta más tiempo. A un amigo le iba mal y le cedió el local y ella se quedó con el negocio.
“Llevo desde 2005 como empresaria y la verdad que empecé desde cero. Ha sido una aventura, pero gracias a Dios llevamos ya 16 años aquí como empresaria. Vamos tirando poco a poco porque hay días mejores que vendes mucho y otros peores. Pero bueno, hoy día gracias a Dios nos da para mantenernos y seguir a flote. Gracias a mi clientela y el día a día vamos superando esta racha, la verdad”, cuenta Yamina Abdelah, dueña de la tienda ‘Centro Hogar’.
Cuando comenzó su andadura vendiendo todo tipo de tejidos y textiles para el hogar, no tenía conocimiento sobre el sector. “He tenido muchos trabajos. He estado trabajando por ejemplo como cajera en supermercado o de dependiente, pero siempre lo he dado todo. Entonces, pensé que para trabajar para otras personas dándolo todo, prefería abrir mi propio negocio y eso es lo que me movió a abrir el mío. Pero empecé desde cero, sin conocimientos de nada. Ha sido el día a día lo que me ha hecho ir aprendiendo, pero para ser autónomo tienes que tener las ideas claras y lanzarte y la verdad que estoy muy contenta”, explicó para FaroTV.
Un negocio que ha ido variando desde aquel enero de 2005 según iban cambiando las demandas de los ceutíes y que ahora casi que se le queda pequeño. “Empecé con lo típico: juegos de sábanas, fundas de almohadas, textiles, tejidos, un albornoz y eso... en el día a día vas viendo lo que te piden tus clientes. Siempre tienes que estar ofreciendo las nuevas tendencias e ir trayendo más cosas: colchas, cortinas, edredones y todo. Pero el día a día es lo que te hace llevar bien el negocio”.
Yamina lleva toda una vida detrás del mostrador desde que empezó a trabajar en esta céntrica tienda que, como tantas otras, ha tenido que adaptarse a una nueva forma de trabajo que garantice siempre la seguridad de los clientes. “Estuvo cerrada y aunque teníamos muchas ganas de trabajar, no podíamos hacer otra cosa. Ha sido ya después del confinamiento cuando pudimos volver a subir la persiana y a una cierta normalidad despachando a mi clientela con todas las medidas de seguridad y teniendo siempre mucho cuidado. Pero no me puedo quejar, gracias a Dios”, continuó.
El trato tan cercano de Yamina ha hecho que después de 16 años siga con la misma ilusión que el primer día. Sus clientes suelen ser los de toda la vida y a sus 42 años su idea es seguir muchos más levantando su persiana de 10.30 a 14.00 horas y de 18.00 a 21.00. “Siempre los clientes han estado ahí por ayudarme a mantener mi negocio a flote y por tratarme tan bien”, concluyó Yamina Abdelah a FaroTV.
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