La Guardia Civil cerró 2023 con más de tres toneladas de hachís intervenidas en Ceuta a los narcos, 60 detenidos y un daño a las particulares arcas de quienes viven del tráfico de hachís cifrado en seis millones de euros.
El ingenio de los que están tras este negocio no tiene límites, así al tradicional empleo de coches con dobles fondos y narcolanchas se han sumado en los últimos meses otras vías con las que se ha intentado despistar a las fuerzas de seguridad.
Si llamativa fue la detención hace unas semanas del conductor de una ambulancia que servía de tapadera de la droga, ocultando casi 100 kilos de hachís, más lo fue la que sin duda pasará a la historia como la vía más sorprendente con la que se han topado los guardias civiles: el transporte de restos cárnicos y animales muertos mezclados con sacas de droga.
Fueron 3.000 los kilos de hachís hallados en Algeciras tras su paso por Ceuta, un lote de narcóticos que se había ido almacenando en nuestra ciudad aprovechando la salida de una carga de este tipo de restos que tenía como destino una incineradora ubicada en Zaragoza.
La Policía Judicial tiró de cámaras y tomó declaraciones a varias personas, pero no se practicaron detenciones ni a fecha de hoy hay acusación alguna sobre responsables de una de las formas más curiosas de las destapadas en los controles antidroga.
El modus operandi seguido evidenció un modus operandi medido a la perfección, ya que incluso el lugar en donde se produjo la carga del hachís es un punto no controlado por cámaras de seguridad. Nada fue casual, pero el negocio de quienes nunca han sido detenidos terminó al otro lado del Estrecho con la intervención de toda la mercancía.
A los dobles fondos en vehículos usados toda la vida para intentar superar primero el lado marroquí fronterizo y después el embarque a la Península se suman otros más ingeniosos. Esto por vía terrestre, luego queda la marítima a base de narcolanchas que cuentan con su infraestructura de petaqueros para abastecer de combustible los pases.
El pasado febrero la Guardia Civil detenía a tres personas más relacionados con 525 kilos de hachís hallados en el Sarchal, en la zona próxima a ‘las piscinas’. Son seis los detenidos desde 2023 como fruto de una investigación que no está cerrada y que evidencia el funcionamiento de quienes compartían roles en el negocio de la droga repartiéndose funciones y comunicando datos a través de un grupo de wasap.
El negocio del tráfico de hachís mueve mucho dinero, cantidades que reportan beneficios a los dueños de la mercancía y alimentan a todos aquellos que permiten que funcione, desde los pasadores hasta los que colaboran en la ocultación de medios, sustancia y financiación.
Dentro del tráfico de sustancias estupefacientes que se produce utilizando para ello dobles fondos de vehículos, llamó la atención de la Guardia Civil esta ambulancia empleada para traslados sanitarios contratados. Los agentes de servicio dieron con casi 100 kilos de hachís escondidos en el chasis interior. El vehículo había sido preparado para tal fin pero el control ejercido en el embarque dio al traste con el negocio buscado.
El conductor del vehículo, único detenido en este servicio, está en prisión preventiva por su presunta relación con un delito contra la salud pública.
La furgoneta usada como ambulancia quedó intervenida por los agentes del Instituto Armado.
Solo se dispone de estadísticas correspondientes a 2023, año en el que la Guardia Civil intervino más de 3 toneladas de esta droga en varios servicios llevados a cabo bien en el puerto sobre vehículos prestos a embarcar o bien en narcolanchas usadas para tales fines. En lo que va de año se han producido intervenciones de pequeñas cantidades ocultas en coches que, en varios de los casos, estaban ocupados por familias.
No ha sido algo casual, sino que se busca ese perfil para intentar pasar desapercibido ante los efectivos operativos en la falsa creencia de que así no serán sometidos a una revisión más exhaustiva.
Esta misma semana el juzgado de lo Penal condenaba al conductor de un coche que intentó pasar un lote de hachís aprovechando su embarque con pareja e hijos menores.
La Policía Judicial de la Guardia Civil mantiene abierta una investigación tras el hallazgo, en 2023, de más de 500 kilos de hachís en la zona conocida como ‘las piscinas’ del Sarchal. Hubo tres detenidos en ese momento, tres más hace un par de meses, pero la rueda sigue ya que fueron otros los implicados que, coordinados, se pasaban información acerca de los pases de droga usando para ello un grupo de wasap.
El abastecimiento de mercancía a las narcolanchas así como el uso de los llamados petaqueros está siendo motivo de preocupación de las distintas asociaciones de la Guardia Civil tanto de Ceuta como del sur peninsular.
A finales del año pasado se procedía a la intervención de 3.000 kilos de hachís pasados de la forma más ingeniosa, ocultos entre restos cárnicos y animales muertos. De momento no se han producido detenciones en el marco de una investigación en la que se analizaron cámaras, se tomó manifestación a varias personas pero no se ha conseguido, al menos hasta ahora, practicar arrestos de quienes fueron sus responsables y organizadores.
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