El tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha condenado a un mujer llamada A.M.M.G. a una pena de 6 meses de prisión, multa de 897 euros e indemnización en favor del BBVA de la misma cantidad, después de haber reconocido su implicación en un delito de receptación en su modalidad de blanqueo de capitales por imprudencia grave.
La acusada reconoció el delito, es decir, que recibió una propuesta de una tercera persona que residía en el extranjero y que no fue identificada para que ejerciera de mula de dinero, receptora en su cuenta de caudal ajeno. La mujer recibió una transferencia que posteriormente debía remitir al extranjero a través de Western Union u otro tipo de empresas similares. A cambio de esa gestión recibiría un dinero que nunca llegó a ingresar.
Una red de traficantes de dinero
La condenada recibió así en su cuenta 897,90 euros que habían sido retirados del depósito bancario de un ceutí sin, por supuesto, su consentimiento. Tras recibir ese montante económico, obviando las más elementales normas de cuidado en relación a la procedencia de esa cantidad, lo envío a través de Western Union a una tercera persona con residencia en el extranjero, cooperación en este delito. Todo se descubrió cuando el afectado comprobó que le faltaba ese dinero de su cuenta, denunciándose los hechos y abriéndose la oportuna investigación policial. Así fue como se llegó hasta la ahora condenada, pero no se pudo dar con la red de traficantes de dinero que hay detrás, organizaciones ubicadas en Europa del Este o en África que se surten de este tipo de enlaces para que hagan transferencias a cambio de una comisión que, como ha sido este caso, ni siquiera llegan a percibir.
Se acordó la suspensión de la pena de prisión durante un periodo de dos años.