La necesidad de convertir los problemas de Ceuta en europeos: el reto

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha comparecido en el Salón del Trono del Palacio de la Asamblea junto al eurodiputado de Ciudadanos, Jordi Cañas, quien ha girado visita oficial a Ceuta tras los acontecimientos acaecidos el pasado mayo.

El político catalán, integrante del grupo Renew Europe en la Eurocámara, fue uno de los impulsores de la resolución histórica del Parlamento Europeo, aprobada el pasado 10 de junio por los grupos mayoritarios con 397 votos a favor, 85 en contra y 196 abstenciones, en la que se subrayó que “Ceuta es una frontera exterior de la Unión Europea cuya protección y seguridad concierne a la UE en su totalidad”.

Cañas ha lanzado un mensaje claro: “Tenemos que convertir los problemas de Ceuta en europeos”, ya que lo acontecido en nuestra ciudad el pasado mayo es algo que no solo afecta aquí sino que debe ser tomado como algo de ámbito global. No hay que mirar al pasado, sino al presente y futuro de Ceuta, poniendo en marcha un plan que evite esa caída al abismo. La crisis está ahí y urge por tanto dar una respuesta para que se resuelva cuanto antes.

El eurodiputado ha indicado ante los medios de comunicación que es necesario “buscar un plan estratégico de recuperación, construir un trayecto, un itinerario de compromisos políticos para que Ceuta y Melilla estén seguros de tener un futuro mejor”. Esa propuesta aprobada por la Unión Europea partió de él, miembro de C’s, pero ha querido dejar claro que es una propuesta ya de todos, que siempre va a estar ahí y que sirve de precedente importante para las dos ciudades hermanas.

Un plan para el presente y futuro de Ceuta

Para mejorar el presente y futuro de Ceuta, Cañas ha indicado que debe plasmarse una ruta, un plan de trabajo. “La naturaleza de Ceuta es compleja, hay que atraer inversión, mejorar sus infraestructuras, es necesario una estrategia. Tiene que adoptarse un plan integral, no solo de partes, un plan integral que dé respuesta global a una problemática que no entiende de departamentos estancos. En función de qué relación fronteriza queremos tener, servirá para orientar las inversiones” que quieren atraerse. Cañas ha defendido que primero debe saberse a dónde debemos llegar antes de empezar a pensar en medidas.

“Por una vez nos vamos a poner todos a la obra para ser capaces de conseguir hitos, no podemos seguir así. Lo sucedido fue terrible, esos pasos tienen que significar darse la vuelta, adoptar medidas, que se puedan crear espacios de innovación…. Lo importante es no seguir igual, trabajar en una estrategia global para ser una ciudad capaz de atraer”.

La resolución destacó la inviolabilidad de las fronteras nacionales de los estados miembros de la UE y el respeto pleno a su integridad territorial. De igual modo, aplaudió la “respuesta eficaz y profesional de los Cuerpos de Seguridad y del Ejército” en la ciudad, así como de la población ceutí para hacer frente a la crisis y ayudar a salvar numerosas vidas. Esa resolución ha sido valorada por Cañas porque sienta un precedente y es importante que sea citada siempre. Ha hecho hincapié en “lo relevante” de que haya quedado por escrito la solidaridad y la respuesta humana que se dio desde la ciudad de Ceuta a esa situación sobrevenida.

Obligar a Marruecos a cumplir con los acuerdos

La clave de este nuevo futuro pasa también por intentar ejecutar unas buenas relaciones de vecindad con el vecino país. Algo que ha dejado claro Cañas, lo que no significa que se vaya a ceder al chantaje de Marruecos, como el pretendido con las entradas masivas de mayo. “La Unión Europea ha dado la respuesta cuando se le ha pedido. Con los vecinos lo mejor es llevarse bien, si se rompe el respeto y se abusa debemos decir basta. Esta resolución dice que no vamos a permitir que Marruecos use la inmigración para hacer chantaje. Estamos ante un conflicto que es multilateral, porque los acuerdos de cooperación con Marruecos la firma Europa. Ahora se ha lanzado un mensaje claro a Marruecos, que no se puede chantajear. Eso ha quedado claro pero el tema es qué hacemos mañana”, ha sentenciado.

Cañas ha recalcado que cooperación y respeto deben ir de la mano y que Marruecos, como socio privilegiado que es, tiene que responder a esos compromiso. Ha puesto de ejemplo lo ocurrido con los MENA, después de que el Rey Mohamed VI dijera que debían volver a su país todos los menores. Insiste Cañas en que la Unión Europea lo que tiene que hacer es vigilar que eso se cumpla y hacer entender que no cumplirlo tiene sus consecuencias.

Lo ocurrido en mayo marca un inicio que tiene que hacer que las cosas sean distintas. Ceuta no puede tener el 12% de MENA de toda España concentrados en su territorio, como sucede en la actualidad, por lo que Cañas urge a la aplicación de mecanismos de solidaridad europeos que existen porque se está ante un problema europeo. Ha lamentado que históricamente no ha importado que Marruecos no cumpliera los acuerdos, por lo que ahora hay que pedir que se cumplan.

En su intervención, Cañas ha alabado en varias ocasiones el ejemplo dado por la sociedad ceutí a lo ocurrido pero también ha incidido en la valía del Gobierno local por saber gestionar esa respuesta solidaria, humana y comprometida que ha servido para ejemplificar que más que responsables políticos en esta tierra se ha tenido buenos gestores y servidores públicos. La UE ha visto una respuesta que pocas ciudades habrían sido capaces de dar, lo que ha dado pie a una resolución que es importante porque siempre será citada, dejando recogida la solidaridad y respuesta humana que fue capaz de dar Ceuta.

Una resolución que supone un hito en la historia, según Vivas

Por su parte, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha valorado esa resolución porque nunca antes “se había producido un pronunciamiento tan explícito y categórico de lo que somos, parte esencial de España y Europa. La resolución recoge de manera precisa y acertada las amenazas y debilidades que nos afectan. Es un hito en la historia de España, dice muchas cosas positivas. Destaca la categoría de los ciudadanos de Ceuta, fuerzas de seguridad, ejército o el área de menores”, ha concretado.

Ceuta superó ese trance en el que “estuvimos al borde del abismo”, pero todavía hoy sigue albergando serios problemas ya que un 25% de los marroquíes que entró sigue en Ceuta, que no ha vuelto a la normalidad. Se estima que unas 2.500 personas permanecen aquí, algo que es un riesgo para una ciudad con 20 kilómetros cuadrados, un 70% de paro juvenil, un elevado índice de pobreza… “es insostenible”, ha dicho Vivas. “No se nos olvidará nunca que tuvimos el alma en vilo, pero afrontamos el desenlace de aquello como una verdadera oportunidad, una oportunidad para sentar las bases de un futuro estable y de prosperidad”.

Vivas ha reclamado una frontera dotada con infraestructuras y medios humanos, materiales y una regulación adecuada, que sea una auténtica frontera exterior de la Unión Europa. “Necesitamos un plan de inversiones que venga a significar avance, presencia del Estado y generación de renta, empleo y prosperidad, un plan para la recuperación de Ceuta, para el reconocimiento a nuestra singularidad económica” que no olvide la necesidad de disponer de “buenas relaciones con el país vecino, basadas en el respeto, la complementariedad y cooperación”.

“Europa necesita Ceuta, porque no somos un problema, somos un modelo de solidaridad, con vocación de servicio a España, ejemplo de gente que ha hecho del respeto una manera de ser y de vivir, respeto entre personas de distintos credos. Ceuta es la convivencia”, ha zanjado.

El eurodiputado ha participado en distintas reuniones

 

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En primer lugar, ha recorrido los albergues habilitados por la Ciudad junto a la vicepresidenta primera y consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mabel Deu, y el consejero de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Yamal Dris.

Ya por la tarde, el Salón del Plenos ha acogido un encuentro con los portavoces de la Asamblea y, posteriormente, con representantes de la Confederación de Empresarios de Ceuta, la Cámara de Comercio, los sindicatos UGT y CCOO y el presidente de la Autoridad Portuaria.