Los cuatro detenidos por la Guardia Civil el pasado viernes,
cuando pretendían llegar a costas peninsulares a bordo de su narcolancha cargada de hachís, han ingresado este lunes en prisión provisional comunicada y sin fianza. Su arresto ha cobrado importancia mediática después de que agentes del Servicio Marítimo de Ceuta cayeran al mar
cuando estos sujetos pretendieran arrollarles mientras tenía lugar la persecución en alta mar. Las advertencias del helicóptero del Instituto Armado les obligaron a retroceder cuando estaban a cinco millas y tras haber abandonado a los agentes en el mar. Se les investiga por delito contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal, daños y lesiones. Después de 48 horas en los calabozos, el Juzgado de Instrucción número 4 de Torremolinos (Málaga) a donde han sido trasladados los detenidos ha dictado auto de entrada en prisión provisional comunicada y sin fianza de los cuatro arrestados. La
narcolancha que portaba quedó intervenida así como se incautaron de 3.000 kilos de hachís que, en buena parte, habían sido arrojados al mar. El hecho de que auxiliaran a los guardias civiles caídos en el mar no se tiene en cuenta en esta fase procesal. De no haberlo hecho, habrían incurrido en un delito de omisión del deber de socorro, se precisa en el auto. Los agentes que cayeron al agua salieron despedidos de su embarcación, que también sufrió daños importantes, después de verse obligados a llevar a cabo un viraje brusco para no arrollar a los delincuentes que se habían echado contra los guardias civiles. El helicóptero que seguía el operativo advirtió a los fugados que debían darse la vuelta para recoger a los agentes, viéndose obligados a hacerlo y recogiendo a los tres componentes de la
Guardia Civil que no sufrieron lesiones de gravedad. No obstante podían haberlas sufrido, ya que la embarcación oficial quedó sin control y casi estuvo a punto de arrollar a los agentes que habían quedado en el agua. Hasta el lugar acudieron más patrulleras en apoyo de los agentes, terminándose este episodio con los efectivos del Servicio Marítimo sanos y salvos, la lancha siniestrada trasladada al puerto deportivo y los implicados junto a la droga, puestos a disposición judicial del Juzgado de Torremolinos de guardia, que ha tomado la decisión sobre las medidas a imponer.