Hace unas semanas la
Guardia Civil detuvo a un súbdito
italiano tras llegar a Ceuta en moto de agua. Tras verificar su identidad se supo que tenía varias requisitorias a sus espaldas. Sin embargo esto no le había impedido burlar controles porque en el mar parece que todo vale. Solo de haber cruzado con su pasaporte la
frontera del Tarajal o el
puerto, hubieran saltado todas las alertas. En el mar pudo navegar sin problemas entrando en Ceuta, gozando de una libertad que tiene muchas más vertientes delictivas: en moto de agua los traficantes de personas hacen el agosto colando a inmigrantes, en motos de agua los narcotraficantes y prófugos de la justicia cruzan de Ceuta a la Península incumpliendo incluso las órdenes de destierro que dictan los juzgados de nuestra ciudad.
“Es de risa. Las motos de agua están haciendo su agosto pasando inmigrantes y creemos que esto solo acaba de empezar. Los nuevos permisos para llevarlas han provocado un aumento considerable de estas embarcaciones y tantas motos en el mar es difícil de controlar en una zona tan importante para la inmigración clandestina como es Ceuta y Melilla”, denuncia
la Asociación Española de la Guardia Civil (AEGC). Coger un moto y pasar con total libertad a Beliones o Castillejos es ridículo, como lo es que muchos delincuentes no tengan miedo a la imposición de medidas cautelares como la retirada de pasaporte porque en moto de agua pueden entrar o salir libremente.
Las tarifas para los pases son tan variadas como el acuerdo alcanzado entre pilotos e inmigrantes: “En las últimas entradas, algunos de los interceptados han manifestado que han pagado hasta 3.000 euros, los convierten en un dulce apetecido para estas organizaciones que además ven que si son detenidos las penas son mínimas. Las motos se están utilizando hasta para pasar personas requisitoriadas que no pueden utilizar la aduana del Tarajal y para burlar a las fuerzas de seguridad utilizan estas motos como taxis para evitar que sean detenidos. No es el primer requisitoriado que se detiene bajando de una moto de agua, e incluso hay casos que les constaban múltiples buscas”, añade la asociación.
La presión de las motos de agua y su uso delincuencial estrecha lazos con el auge de las narcolanchas. Las primeras incluso protegen pases de droga intentando marear a la Guardia Civil en persecuciones a narcotraficantes. Buscan ponérselo difícil porque saben que los agentes no pueden perder el tiempo identificándolos ya que su misión es hacerse con alguna prueba del delito: la droga, la embarcación o los gomeros.
“El aumento de este tipo de embarcaciones provoca hechos tan lamentables como el ocurrido hace unos días durante una persecución del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, cuya patrullera era seguida por personas en moto que entorpecían la persecución, incluso podían poner en peligro la vida de los guardias y las suyas propias”, añade AEGC en declaraciones efectuadas a El Faro.
En menos de un mes, la Benemérita ha intervenido más de una decena de embarcaciones, entre narcolanchas y motos de agua vinculadas a delitos. Pero son un mero ejemplo numérico porque han sido muchas más las lanchas detectadas que no pudieron ser aprehendidas o las que no han podido ser depositadas en la base del puerto deportivo al tener motores menores de 200 caballos o dimensiones inferiores a 7 metros.
La presión ejercida sobre el descaro de los narcos en el área del Estrecho ha tenido como consecuencia directa que muchas de estas planeadoras busquen refugio en Marruecos, en cuyos puertos atracan sin temor a ser intervenidas.
“La mayor presión de las fuerzas de seguridad en la costas andaluzas y la prohibición de las lanchas de alta velocidad -como reclamamos desde AEGC en multitud de ocasiones- ha provocado que estas embarcaciones se escondan en Marruecos y comiencen a utilizarse otras de recreo, con menos metros de eslora y potencia de motor. El cambio de legislación va a provocar que embarcaciones de este tipo florezcan y comiencen a realizar los pases, así que nos vamos a encontrar muchas de ellas con motores potentes sustituyendo a las planeadoras y motos de agua pasando droga”. La aprehendida con media tonelada de hachís tenía 6 metros de eslora y un motor de 150 caballos.
AEGC considera que en ciudades como Ceuta y Melilla, en donde el problema de la inmigración y el narcotráfico es grave debe haber una legislación mas restrictiva para la utilización de motos acuáticas además de reforzarse la presión sobre las embarcaciones cuyas características las hacen aptas para el tráfico de estupefacientes.
“Esta misma presión de motos la están padeciendo los bañistas que no paran de ver y quejarse del peligro que corren cuando se acercan a la playa”, añade.
Motores, motos de agua y lanchas intervenidas
La base del Servicio Marítimo se ha convertido en una especie de cementerio de embarcaciones en donde todavía quedan muchas de las intervenidas en los últimos servicios de lucha contra el tráfico de drogas o inmigrantes. Sí es cierto que Justicia ha retirado varias de estas piezas del delito, pero siguen almacenadas muchas de las usadas para transportar grandes cantidades de droga, petacas de gasolina o inmigrantes. Narcolanchas que se suman a las motos de agua también empleadas para estas prácticas delincuenciales y que una vez intervenidas se destruyen por orden judicial. En aplicación del real decreto sus dueños las pierden.
Las cifras en un mes en Ceuta: datos, historias, detenidos...
Desde el pasado 25 de junio hasta el 29 del mes pasado la Guardia Civil ha conseguido intervenir cuatro embarcaciones semirrígidas, dos de recreo, una neumática y tres motos de agua, todas ellas relacionadas con la comisión de delitos. Algunos de los pilotos fueron detenidos por tráfico de inmigrantes al llevar a personas y otros por tráfico de drogas, al ser sorprendidos en el mayor de los casos con 500 kilos de hachís. Pero el patrón que más se repite es el que relaciona estos decomisos con un delito de contrabando o de desobediencia. Al llevar embarcaciones que superan unas medidas o una potencia de caballos se les interviene y las pierden. Hay casos de auténticos ‘bichos’, una lancha de 12 metros de eslora y 3 motores de 350 caballos bate el récord. Algunas tienen eslora dentro de lo permitido pero el motor supera los 200 caballos, se les retira de manera inmediata.