¿Qué es la música de María? Son aquellas composiciones destinadas a describir la imagen de Madre en sus distintas advocaciones durante la Semana Santa. Las advocaciones como tales, son los distintos tintes de expresión a lo largo del calvario de María.
¿Y cuál es la relación entre el significado de advocación y música? La de crear una simbiosis entre lo visual y lo auditivo.
Las distintas advocaciones que María recibe junto a lo que la imagen de Jesús representa, asientan los rasgos de personalidad de cada Hermandad. Para ello, existen diferentes estilos dentro de la forma marcha. No todos los estilos son iguales. Incluso, dentro de los mismos, existen diferencias significativas que, con el mismo corte, no reflejan el mismo sentir.
En la música cofrade podemos clasificar estos estilos:
Marchas alegres. Tonalidad mayor con uso de instrumentos tales como las cornetas, percusión presente y de carácter «bailable».
Marchas solemnes. Aquellas en las que conviven la bimodalidad (menor y mayor) con melodías más cantabiles y texturas armónicas más suaves.
Marchas fúnebres. Las que denotan dramatismo y dolor.
Marchas clásicas. Denominadas de este modo por su forma estructural (inicio – tema – fuerte – trío). Son las marchas clasificadas en la segunda mitad del siglo XX.
Marchas gloriosas. Las cuales definen diversos momentos de la vida de María no contemplados en la Pasión.
Marchas eucarísticas. De corte sereno, en las cuales se refleja la majestuosidad de Jesús.
El día en que se procesione, la advocación, el carácter de la Hermandad e, incluso, la hora, influirán a la hora de elegir el repertorio. Pongamos algunos ejemplos dentro de la Semana Santa de Ceuta (con los horarios empleados el último año donde hubo procesiones con normalidad).
Domingo de Ramos
Hermandad de la Pollinica. Salida 18:00. Recogida 0:45. Madre de Dios de la Palma.
Primera parte de la salida (de día).
Marchas de corte alegre: Coronación de la Macarena (P. Braña), Nuestra Señora de Guadalupe (A. Pantión).
Carrera oficial + estación de penitencia.
Marchas clásicas: Pasa la Virgen Macarena (G. Laserna).
Marchas eucarísticas: Triunfal (J. Blanco y E. Cebrián).
Camino de vuelta (de noche).
Marchas clásicas: Procesión de Semana Santa en Sevilla (P. Marquina), Pasan los campanilleros (M. Farfán).
Lunes Santo
Hermandad de Medinaceli. Salida 20:00. Recogida 1:30. María Santísima de los Dolores.
Primera parte de la salida (caída de la tarde).
Marchas solemnes: Jesús preso (E. Cebrián), Nuestro Padre Jesús (E. Cebrián).
Carrera oficial + estación de penitencia.
Marchas clásicas: Tus dolores son mis penas (A. Pantión).
Marchas solemnes: Dolores (saeta onubense) (C. Gándara).
Camino de vuelta (de noche).
Marchas clásicas: Esperanza de la Yedra (A. Muñoz), Reina de San Román (Arrorró) (G. Sánchez).
Lunes Santo
Hermandad de Vera Cruz. Salida 20:20. Recogida 22:50. Nuestra Señora del Desamparo.
Primera parte de la salida (caída de la tarde).
Marchas solemnes: Al pie de la Cruz (G. Beigbeder). Nuestra Señora de Villaviciosa (P. Braña).
Carrera oficial + estación de penitencia.
Marchas solemnes: Stabat Mater (S. Cabezas). Cristo de Vera Cruz (M. Borrego).
Camino de vuelta (de noche).
Marchas solemnes: Desamparo (G. Beigbeder). Memoria eterna (G. Beigbeder).
Martes Santo
Hermandad del Encuentro. Salida 19:45. Recogida 1:30. Sacratísima Virgen de la Esperanza.
Primera parte de la salida (caída de la tarde).
Marchas clásicas: Jesús Nazareno (A. Muñoz), Esperanza Macarena (V. Mas Quiles).
Carrera oficial.
Marchas clásicas: La Esperanza de Triana (M. Farfán).
Marchas alegres: Como tú, ninguna (D. Hurtado).
Estación de penitencia + camino de vuelta (de noche).
Marchas clásicas: Esperanza trianera (J. Peralto), María Santísima del Subterráneo (G. Laserna).
Miércoles Santo
Hermandad de la Amargura. Salida 18:00. Recogida 1:45. Nuestra Señora de la Amargura de San Juan de Dios.
Primera parte de la salida (de día).
Marchas clásicas: Triana tu Esperanza (J. de la Vega), Afligidos y Amargura (J. Belizón).
Carrera oficial + estación de penitencia.
Marchas solemnes: Amarguras (M. Font).
Marchas clásicas: Sevilla cofradiera (G. Laserna).
Camino de vuelta (de noche).
Marchas solemnes: Valle de Sevilla (J. de la Vega), Saeta (Jesús Pasa) (V. Gómez-Zarzuela).
Miércoles Santo
Hermandad de la Flagelación. Salida 18:50. Recogida 0:45. María Santísima de la Caridad.
Primera parte de la salida (de día).
Marchas clásicas: Virgen de la Paz (P. Morales), Reina Carmelitana (R. Galindo).
Estación de penitencia + carrera oficial.
Marchas solemnes: Ecce Homo (E. Escobar).
Marchas clásicas: Atado a la columna (J. Ribera).
Camino de vuelta (de noche).
Marchas solemnes: La Caridad (M. Font).
Marchas clásicas: ¿Quién te vio y no te recuerda? (Saeta jerezana) (D. Hurtado).
Jueves Santo
Hermandad de la Encrucijada. Salida 17:00. Recogida 1:00. María Santísima de las Lágrimas.
Primera parte de la salida (de día).
Marchas clásicas: Cristo de los toreros (J. Faus), La Piedad (J. Ribera).
Carrera oficial + estación de penitencia.
Marchas solemnes: Lágrimas (J. Cubiles).
Marchas clásicas: La Virgen en sus lágrimas (M. Farfán).
Camino de vuelta (de noche).
Marchas solemnes: Subida al calvario (D. Hurtado), Sanidad (G. Pulido).
Jueves Santo
Hermandad de Las Penas. Salida 19:15. Recogida 0:00. Nuestra Señora de las Penas.
Primera parte de la salida (de tarde).
Marchas solemnes: Coronación de espinas (M. Davia).
Marchas eucarísticas: Cordero de Dios (R. Dorado).
Estación de penitencia + carrera oficial.
Marchas solemnes: La Soledad (P. Morales), Mektub (M. San Miguel).
Camino de vuelta (de noche).
Marchas solemnes: Virgen del Valle (V. Gómez-Zarzuela), Margot (Turina).
Viernes Santo. Hermandad del descendimiento. Madrugada. Salida: 0:05. Recogida: 2:50. María Santísima de la Concepción.
Viernes Santo
Hermandad del Valle. Salida: 18:40. Recogida: 23:00. María Santísima de la Piedad.
Hermandad de la Expiración. Salida: 20:30. Recogida: 1:00. María Santísima del Amor y San Juan Evangelista.
Primera parte de la salida (caída de la tarde).
Marchas solemnes: Cristo de la Expiración (G. Beigbeder), Cristo del Amor (F. Moreno).
Carrera oficial.
Marchas solemnes: Cristo de la sangre (E. Cebrián).
Marchas clásicas: Virgen del Amor doloroso (E. García).
Estación de penitencia + camino de vuelta (de noche).
Marchas solemnes: El Cristo de la lanzada (R. Márquez), Macarena (E. Cebrián).
Hermandad de los Remedios. Salida: 18:45. Recogida: 23:10. Nuestra Señora del Mayor Dolor.
Primera parte de la salida (de día).
Marchas solemnes: Cristo de la Buena Muerte (J. Peralto).
Marchas clásicas: Cristo en la Alcazaba (F. Morón).
Estación de penitencia + carrera oficial.
Marchas solemnes: Cristo del Mayor Dolor (L. Lerate), Quinta Angustia (J. Font Marimont).
Camino de vuelta (de noche).
Marchas solemnes: Mater Mea (R. Dorado), Oremos (R. Dorado).
Hermandad del Santo entierro. Salida: 21:30. Recogida: 00:30. Nuestra Señora de la Soledad.
Primera parte de la salida (de noche).
Marchas fúnebres: El héroe muerto (M. San Miguel), A la memoria de mi Padre (M. Font).
Carrera oficial
Marchas solemnes: Solemnidad (J. Ballester), Piedad (E. Juarranz).
Estación de penitencia + camino de vuelta (de noche).
Marchas fúnebres: Juan Jesús (P. Morales), Dolor en su Soledad (J. Melgar).
Habría que matizar algunas cuestiones. Por ejemplo, se debe tener en cuenta que, imágenes de Jueves Santo y Viernes Santo (donde predomina el estilo solemne) pueden llevar perfectamente en sus repertorios marchas de corte fúnebre, siempre y cuando sean acordes a la imagen. Por otro lado, la utilización de marchas eucarísticas, serían válidas para aquellas imágenes que tengan un estilo más «neutro» (Ej.: María Santísima del Amor, Nuestra Señora de las Penas). De igual modo, las marchas gloriosas podrían tener cabida en aquellas imágenes de Domingo de Ramos, haciendo hincapié en que concuerden con la franja horaria, pues a medida que avance el día, la sobriedad debe estar presente.
Si bien se puede apreciar, hay imágenes Marianas en las cuales no se contempla el nombre de ninguna composición ya que sus salidas procesionales las hacen acompañadas por capilla musical y, en algún que otro caso, con un acompañamiento musical que pasamos por alto: el silencio. No pensemos que, porque una salida procesional no cuente con una formación, esto hace que retrocedamos pasos atrás. Se trata de dignificar la imagen de María y todo su dolor.
Es erróneo denominar como válidas a determinadas marchas que se califican como «de bulla». O esta necesidad que tienen algunos cofrades de incorporar marchas «de flamenquito». Lo mismo sucede con otorgarle una importancia sobredimensionada a composiciones que contengan un solo. Con esto no se quiere decir que el uso de algunas composiciones que contengan folclore (bien denominado) o instrumentos solistas estén fuera de lugar. Pero, para ello, es necesario tener un conocimiento mínimo de lo que es la forma marcha, conocer autores y, sobre todo, saber diferenciar lo que el oído percibe.
En ese sentido, se debería puntualizar sobre lo dicho con anterioridad que es muy raro encontrar marchas que usen elementos propios del flamenco. Algunos ejemplos de ello podrían ser las marchas del maestro Gámez Laserna; El Cachorro (saeta sevillana) o Saeta cordobesa. También entraría en esta categoría Soleá dame la mano, de Manuel Font de Anta o Desamparo de Beigbeder. Incluso la marcha Valle de Sevilla podría incluirse en esta denominación (aunque el propio José de la Vega, se refería a su estilo como andalucista y no flamenco). En la actualidad, se podría mencionar a David Hurtado y marchas como Después de la madrugá, Soleá de Triana o ¿Quién te vio y no te recuerda? (Saeta jerezana).
La cuestión es saber lo que se hace y por qué se hace. En ese sentido y aunque solo se han propuesto dos marchas por tramo (de modo orientativo), podrán comprobar que no hay ningún experimento y que no se ha dejado nada al azar.
¿Acaso la marcha Reina Carmelitana no le va a la Caridad (antigua Virgen del Carmen)? Y pongo ese ejemplo, pero bien podría poner muchos más. Hay marchas acordes para hacer repertorios completos que vayan en consonancia con nuestras advocaciones.
Asimismo, se debe empezar a desterrar el ver como raro que una Dolorosa vaya acompañada por composiciones dedicadas para Cristo. ¿Composiciones como Ecce homo y Atado a la columna no son propicias para acompañar a María Santísima de la Caridad? ¿Coronación de espinas no va en consonancia con las Penas? ¿Y Cristo de la Expiración con María Santísima del Amor? ¿O Cristo de Vera Cruz con Nuestra Señora del Desamparo?
Que no se malinterprete lo expuesto; son ejemplos genéricos que de ningún modo se dicen para señalar a nadie, sino para que se entienda lo que se quiere decir (hacer un repertorio con lógica).
Hay que empezar a elaborar los repertorios con un sentido, no al tuntún. Demasiados repertorios hay que se completan a través de descubrimientos por parte de, quien elabora los mismos, conoce mediante herramientas digitales (Ej.: Spotify, YouTube). Y utilizar plataformas digitales no está fuera de lugar, siempre y cuando su fin sea para conocer marchas y autores fuera de nuestro alcance.
Esto, a su vez, hace que sea de vital importancia el comprender y diferenciar los distintos estilos de marchas de procesión existentes (resumidos al principio del texto).
Lo que suele predominar, por desgracia, son repertorios elaborados por gente que no sabe de música y que no conoce de ningún modo los mismos (y, aun así, los hacen).
Solo así se entiende que mamarrachadas como las que suenan cada año tras nuestros palios tengan cabida y que haya procesiones que se hayan convertido en auténticas «cabalgatas cofrades».
Solemos caer en el error de no confiar en el criterio de personas cualificadas para elaborar un repertorio acorde que dejen de lado los sentimientos y el gusto personal para que impere el significado de la imagen.
Pongamos un ejemplo. Yo soy un enamorado de la marcha La Soledad (P. Morales). ¿Se la pondría a la Palma? Pues no. Se la pondría a las Penas, se la pondría a la Soledad… pero nunca en un día donde tiene que prevalecer lo alegre y triunfal. Ahora, un ejemplo opuesto. ¿Le pondría La Estrella sublime a la Soledad o a las Penas? Evidentemente no. A la Palma, sí.
Por tanto, todo se debe hacer desde un razonamiento lógico y coherente, dejando de lado lo que dicta el corazón y el propio gusto.
Hemos cambiado la razón por los sentimientos. Y un repertorio que está hecho sin lógica es como empezar una casa por el tejado. No se puede, no tiene cimientos. ¿Esto significa que hacer cosas con sentimiento está mal? ¡Por supuesto que no! Pero debe imperar la razón. Todo debe estar basado en ello. Hay que interiorizar y entender cuál es la iconografía que representa nuestra imagen.
Tan digno es un exorno floral como un acompañamiento musical. Y en este momento es cuando cobra sentido la palabra sentimiento. Tomemos de ejemplo a una señora mayor que contempla la Soledad de María. Nunca podrá causarle el mismo efecto presenciar dicha estampa con una marcha como Esperanza de Triana coronada que con Virgen del Valle. La primera, hace difícil que se pueda entender el sentimiento de María; sin embargo, la segunda…, te está pidiendo la necesidad de guardar silencio. Y ayudará a que esa señora entre en un estado de contrición.
No solo es importante que quien esté al frente de una Hermandad conozca el sentido de sus Titulares. Aquellas personas que tienen el privilegio de ser los pies de la Madre de Dios, deben asimilar este concepto.
Suele haber una mala rutina dentro del oficio de los costaleros cuando exponen que necesitan de piezas musicales que los levanten para proseguir con su caminar. Lo que debe levantar al costalero única y exclusivamente es su Fe hacia esa imagen.
En este texto se habla de los estilos musicales que concuerdan con la imagen de María. Cabe destacar que todas y cada una de las composiciones que se han mencionado son para banda de música.
Cuando pensamos en otro tipo de formación debido a necesidades económicas (Ej.: agrupación musical), estamos pasando por alto la importancia que realmente tiene la imagen, dando pie a un peligroso conformismo musical.
Que este texto no se entienda de ningún modo como una imposición sino como sugerencias de mejora, con el único fin de engrandecer a nuestras Benditas Titulares.