El consejero de Educación y Cultura del Gobierno de Ceuta ha ampliado a través de un decreto hasta el pasado 30 de junio el plazo concedido a la Asociación de Amigos de los Vehículos de Época en el convenio de colaboración con la administración local que le reportó una subvención de 39.000 euros con cargo al Presupuesto de la Ciudad de 2021.
En realidad el acuerdo ya se firmó con unas cláusulas imposibles de cumplir. Rontomé y el presidente de la entidad particular, Enrique Bellido, suscribieron en febrero de este año un convenio en el que la agrupación de aficionados a los automóviles antiguos se comprometían, a cambio de 39.000 euros, a abrir “durante el ejercicio 2021” un museo-taller en la barriada de Benzú, concretamente en el almacén anexo a la barriada de La Cabililla.
El centro tendría que estar operativo desde hace ya casi 12 meses todos los días salvo los lunes: de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas de martes a viernes y exclusivamente en la franja matutina los sábados y domingos.
La asociación también se comprometió a “equipar y sostener” esa infraestructura, a “restaurar y rehabilitar” vehículos de época, a exponerlos, a organizar un rally por las calles de la ciudad y a promover “jornadas con otras asociaciones de automóviles clásicos”.
“En caso de incumplimiento”, advertían las cláusulas del convenio, “deberá reintegrarse el gasto de la actividad concreta no autorizada”.
Bellido solamente tardó un mes en pedir por escrito al Ejecutivo local que le diese otros tres para que lo que tenía que haber cumplido doce semanas antes.
La respuesta, ¡afirmativa!, de la Consejería de Educación ha llegado este mes de noviembre “autorizando la modificación del plazo del convenio suscrito” hasta mitad de este año, es decir, con límite hace más de 120 días.
Paradójicamente, el Presupuesto de la Ciudad de este año también contempla una subvención para la Asociación de Amigos de los Vehículos de Época, aunque de solo 15.000 euros. Las fuentes consultadas por este periódico en el Ejecutivo local han dado por seguro que no podrá formalizarse si no se acredita el cumplimiento de la subvención anterior, que tendrá que ser reintegrada en todo o en parte si no se ha atendido su finalidad.
El Gobierno de Ceuta anunció hace ahora cuatro años que había encargado al medio propio Tragsa la rehabilitación de la nave municipal que albergaba la antigua planta de descontaminación de vehículos por valor de 256.898 euros y un plazo de ejecución de cinco meses.
El objetivo era “que esta instalación pueda utilizarse en el futuro como un espacio expositivo para vehículos de época” que nunca se ha materializado en nada concreto.