El Museo Mohamed VI de Arte Contemporáneo y Moderno acoge a partir de esta semana una exposición de la pintora portuguesa, Maria Helena Vieira da Silva -una de los artistas más importantes del siglo XX- y de su marido, el pintor húngaro Arpad Szenes.
"Maria Helena Vieira da Silva y Arpad Szenes. Una historia de amor y de pintura", es el título de la muestra que recoge una selección de 100 obras de los dos artistas, estrechamente vinculados en sus creaciones y en sus vidas, según se lee en la nota de presentación de la exposición.
La nota indica que pese a que sus obras son diferentes reflejan "una gran cohesión y una profunda espiritualidad", fruto de 55 años de vida en común y que presentan un universo donde "el arte y la pasión se fusionan para dar nacimiento a obras de gran sensibilidad y gran modernidad".
En este sentido, aunque tienen una referencia común de la representación espacial, las reflexiones de ambos artistas son distintas: Vieira explora el espacio a través de las estructuras que constituyen la base de su lenguaje pictórico (la retícula y la espiral) que permiten multiplicar diferentes espacios en la misma superficie.
Arpad, por su parte, opta primero por representaciones más figurativas para explorar posteriormente el potencial de la abstracción.
"Las diferencias y similitudes entre la pintura de Vieira y Arpad reflejan, además de sus investigaciones y reflexiones más conceptuales e intelectuales, las características de su personalidad y de sus rasgos emocionales", se lee en la nota.
En una declaración del presidente de la Fundación Arpad Szenes-Vieira da Silva, António Gomes de Pinho, precisa que la exposición no solo pretende presentar las obras de ambos artistas sino también dar a conocer al público "algunos de los artistas portugueses y extranjeros más importantes de los siglos XX y XXI".
Por su parte, los comisarios de la exposición Marina Bairrão Ruivo y Abdelaziz el Idrisi señalaron que ambos artistas se complementan en sus obras: mientras Vieira encontró protección en Arpad, este último aprendió rigor y perseverancia de la artista portuguesa.