'Mujeres anónimas' da la talla para ayudar a más de 200 familias en Ramadán

El Ramadán es sinónimo de celebración en familia. Aunque también comida, bebida, tradición, familia y celebración describen un buen iftar. Cada noche de Ramadán cientos de familias musulmanas en Ceuta rompen juntos el ayuno diario de este mes sagrado. Sin embargo, a veces esperar a que se ponga el sol para disfrutar de este festín no es posible. "Son muchas las familias que estos días no tienen qué llevarse a la boca y en fechas tan señaladas como Ramadán no queremos dejar a ninguna familia fuera. Todos deben disfrutar de esta festividad sin preocupaciones", argumenta Hanan Abderrahmam, presidenta de la asociación Mujeres Anónimas.

Lejos de quedarse de brazos cruzados, Mujeres anónimas es una asociación que lucha a diario por ayudar a las familias vulnerables de nuestra ciudad, "todas con menores a su cargo". Hanan define su asociación como un grupo de mujeres "voluntarias y que no recibe ninguna subvención", por lo que intentan ayudar a los que menos tienen con alimentos básicos durante todo el año. Y más si cabe en estos días.

Por ello, para este Ramadán han organizado una campaña solidaria que consiste en la venta de camisetas, cestas regalos para los primeros ayunantes, tazas con chucherías, cestas con libros y cuentos para los más pequeños sobre Ramadán. "Todo ello con el mensaje de Ramadán Mubarak o Ramadán Kareem. Las camisetas han llamado mucho la atención. La gente se está volcando y participando. Está teniendo muy buena acogida y eso va a contribuir a cubrir a muchas más familias que otros años. Con las camisetas solidarias queremos ayudar a las 200 familias de distintas barriadas que ayudamos normalmente y que la gente con menos recursos de nuestra ciudad tenga para comer", detalla.

Una labor que no es solo exclusiva de este mes sagrado para la comunidad musulmana, sino que desarrollan durante todo el año. "Se ha pagado alguna que otra factura de luz, también llevamos a cabo la campaña escolar en septiembre para ayudar a las familias con la compra de materiales o uniformes. Siempre que se pueda y que haya donaciones, ahí estamos. Aunque estos meses de pandemia nos han hecho mucho daño. Solíamos hacer un mercadillo anual antes del covid, que era lo que nos daba el 80 por ciento de los fondos y al no poder hacerlo nos vimos obligadas a sacar otras campañas por móvil y recibir donaciones por bizzum", ha señalado Hanan.

Una de las cosas que se suele desconocer del Ramadán es que durante este mes los musulmanes donan una parte de sus recursos, ya sean alimentarios o en forma de dinero, a proyectos sociales. Para ello, han puesto un número de bizum (646 73 90 43) para que todo aquel que quiera colaborar lo haga durante esta semana. Aunque, para los que prefieran entregar su aportación en persona también pueden ponerse en contacto con ellas por teléfono o por Faccebook.

Muchas familias ceutíes que necesitan ayuda

El objetivo: ayudar a más de 200 familias. "Todos los que quieran pueden mandarnos sus donaciones al número de bizzum o si alguien prefiere donar alimentos también puede hacerlo y nosotras vamos hasta allí a recogerlos. Son 200 familias lo que esperamos conseguir, aunque siempre tenemos listas de espera. Hacemos todo lo posible para que nadie se quede sin atender. Queremos terminar durante esta semana o la siguiente para poder realizar todas las compras. Pero continuaremos vendiendo hasta que se nos acaben las 200 camisetas y las 10 cestas que en principio hemos hecho. Las camisetas valen 10 euros la de niño y 12 la de adulto. Hay diferentes modelos y colores, y podríamos encargar más si vemos que se agotan".

Recibir la gratificación de la gente y "ver esa cara de felicidad en los que menos tienen al recibir algo tan básico" es lo que llena a este grupo de mujeres y las motiva a continuar. Sin embargo, también tienen una crítica que hacer: no tienen un local propio. "Queremos hacer un llamamiento a la Ciudad Autónoma para que nos ceda algunos de los locales que tiene. Llevamos desde 2012 compartiendo un local Juan Carlos I con otra asociación. Eso dificulta la labor que hacemos", concluye Hanan.