Capitanía Marítima continúa recabando pruebas para dar con el barco responsable del vertido de fuel que afectó a la totalidad de la playa de Benítez en Ceuta el pasado 22 de junio. Tras iniciar la investigación, apenas dos días después de lo ocurrido el capitán marítimo, Jesús Fernández Lera, reconocía ante los medios que había un barco sospechoso, de bandera liberiana, de haber cometido una negligencia que derivó en este vertido. Las sospechas se basaban en que este barco estuvo cargando combustible durante la madrugada del sábado 22 de junio, de 2.00 a 7.00 de la mañana, justo horas previas a la aparición de las primeras manchas sobre la playa.
Por eso uno de los primero pasos que tomó Capitanía Marítima fue el envío de las muestras de fuel recogidas en la playa para comprobarlas con las que se le suministró a dicho barco a través de la gabarra. Capitanía tenía estas muestras gracias al protocolo que se aplica en todo el mundo para, justamente, dar con los responsables de este tipo de vertidos en caso de que se produzcan incidentes de esta índole.
Tras realizar los análisis, el laboratorio de referencia en Barcelona donde se enviaron ha confirmado que el fuel de la playa es el mismo que se le suministró al barco a través de la gabarra. Sin embargo, esta prueba, pese a que puede ser concluyente, perdería peso debido a que la gabarra, con la misma carga, suministró a otros barcos, por lo que no se puede señalar de manera directa el buque sospechoso por este motivo.
No obstante, Capitanía Marítima continúa recabando pruebas concluyentes para poder dar con los responsables del vertido. En este sentido, se está trabajando desde que sucedió el hecho y Fernández Lera recuerda que este tipo de faltas graves, como es un vertido de esta índole, prescriben a los tres años, por lo que tienen tiempo suficiente para poder probarlo.
Registro del barco
De manera paralela, a través del informe que se envió desde Ceuta a la Dirección de la Marina Mercante para que iniciara con el protocolo de aviso a las autoridades europeas y de Turquía, país donde atracó el barco sospechoso tras el vertido, se le pudo localizar y proceder a su registro.
Finalmente las autoridades portuarias pudieron hacer una inspección del buque sospechoso en territorio europeo, concretamente en el puerto de Constanza, en Rumanía, donde estaba previsto su destino, antes del cambio de ruta que incluyó la escala previa en Turquía.
Sin embargo, el registro no fue concluyente, ya que no se encontraron pruebas que pudieran señalar que fuera el buque responsable del vertido. No obstante, también es cierto que el barco, si era conocedor del vertido, tuvo tiempo de solventar los fallos que provocaron el escape de combustible al mar.
Aún así, de demostrarse que es el barco responsable del vertido, podría enfrentarse a una sanción que ascendería a los 600.000 euros, sobre todo porque desde Capitanía Marítima se tiene la seguridad de que el buque era conocedor de la fuga de fuel antes de dejar la costa ceutí. Esta situación agravaría el hecho de marcharse sin querer hacerse cargo del daño provocado en nuestra ciudad.
Aunque aún no hay pruebas suficientes como para abrir un expediente a la compañía armadora propiedad de este buque con bandera de Liberia, desde Capitanía siguen recabando pruebas concluyentes para que, de ser el responsable, pague con lo que hizo y se enfrente a las consecuencias una vez que vuelva a atracar en puerto español.
Fernández Lera admite que “no es fácil”, pero insiste en que se siguen trabajando y es algo que Capitanía Marítima de Ceuta no va a dejar pasar hasta que no se dé con los responsable del daño que se le ha hecho a las costas y aguas de Ceuta.
En cuanto a las consecuencias sobre la playa de Benítez, la empresa Ecoceuta ya culminó con las labores de limpieza, dejando tanto la arena como el espigón, que fue el punto más crítico, libre de fuel. En caso de dar con el responsable del vertido, éste se haría cargo del precio que ha costado limpiar todo el entorno de la playa.