La ciudad de Casablanca, capital económica de Marruecos, se ha convertido en el epicentro de las infecciones del coronavirus y la ciudad más letal en Marruecos con al menos cincuenta muertos registrados en esta última semana.
Varios responsables alertaron sobre la situación epidemiológica de Casablanca, que con su región acapara el 28,10 % de los 53.252 casos activos acumulados en el país magrebí desde el comienzo de la pandemia.
Fuentes del Ministerio de Sanidad explicaron que Casablanca, junto a Fez, Marrakech y Tánger, son las ciudades más letales del país y donde más crece la epidemia.
El aumento de casos se atribuye, según las fuentes, a las pocas precauciones tomadas por la gente, y al "gran dinamismo" que caracteriza esta ciudad económica donde hay un gran movimiento de trabajadores, unidades industriales y un alto movimiento comercial.
Las fuentes añadieron que la aparición de focos industriales en Casablanca constituyen un factor preocupantes porque pueden pasar a focos familiares.
Ante el disparo de casos de COVID-19 en Casablanca las autoridades locales han tomado una serie de restricciones para tratar de limitar la propagación del virus: se decidió desde el viernes pasado el cierre de las playas de la ciudad (50 kilómetros al norte y al sur) y de todos los 'hamams' o baños tradicionales.
Barreras de entrada en los barrios y cierre de playas
Las autoridades también establecieron barreras de entrada en los barrios más afectados, que han sido reconfinados, y han restringido las horas de apertura de los cafés, restaurantes, peluquerías y centros comerciales, además de crear 11 centros sanitarios de campaña en diferentes barrios de la ciudad.
También se prohibieron las grandes aglomeraciones y la difusión de los partidos de fútbol en los cafés, una práctica muy recurrente en todo el país.
Las redes sociales y los medios locales difundieron profusamente en los últimos días un despliegue de vehículos del Ejército que han comenzado a patrullar en varios barrios casablanqueses como en los días del más estricto confinamiento los pasados marzo y abril.