Malika El Aroud, conocida como "la viuda negra de la yihad" y natural de Marruecos, murió este viernes en Bélgica a los 64 años, según informaron distintos medios del país.
Activista de Al Qaeda, fue en su día la esposa de uno de los asesinos del líder de la resistencia antitalibán Ahmad Shah Massoud, en un atentado cometido sólo dos días antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.
Llegó a ser una de las personas más buscadas por los servicios antiterroristas occidentales por sus publicaciones en internet dirigidas a extremistas y Suiza la condenó por enaltecimiento del terrorismo a través de su blog.
De origen marroquí, El Aroud también fue condenada en Bélgica en 2010 junto a otros seis terroristas por haber planeado atentados en el país, entre ellos al Consejo europeo, que no llegó a producirse.
A raíz de esa condena, las autoridades le quitaron en 2017 la nacionalidad belga por "incumplir gravemente sus deberes como ciudadana".
Desde entonces, sólo tenía la nacionalidad marroquí y en 2019 Bélgica decidió extraditarla a Marruecos, pero la entrega nunca se llegó a producir porque Rabat se negó a proporcionar los documentos necesarios.
El director de la CIA de EE.UU se reúne con su homólogo marroquí
El director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), William Burns, se reunió este viernes en Rabat con el jefe de la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST, inteligencia marroquí), Abdellatif Hammouchi.
De acuerdo con un comunicado de la DGST, ambos responsables abordaron la situación de seguridad a nivel regional y analizar los riesgos relacionados con la inestabilidad en algunos países y prever los riesgos relacionados con la actividad de terroristas en la región del Sahel.
"Esta visita refleja el carácter estrecho y profundo de la cooperación estratégica", y "la coordinación" entre los servicios de inteligencia de ambos países, se lee en la nota.
El encuentro forma parte de las reuniones entre los responsables de ambos países tras la visita los pasados 13 y 14 de junio a Estados Unidos y su reunión con Burns, y con la director de Inteligencia Nacional estadounidense, Avril Haines, y el director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Christopher Wray.