Hasta cerca de las doce de la noche del sábado no se pudo decir que el Polígono Tarajal 1 volvió a encontrarse en perfectas condiciones, después del agua caída, de manera principal, entre las dos y media y tres de la tarde. El coordinador de los polígono, Arturo Santorum, nos reconocía en la mañana de ayer que las canalizaciones
respondieron perfectamente y que la Consejería de Medio Ambiente, cuyo máximo responsable es Gregorio García Castañeda, había llevado una limpieza en profundidad tres semanas antes. Indicó que no hizo falta ninguna motobomba para achicar el agua que se acumulaba en las partes más bajas, "lo que sucedió es que cayeron muchos litros en muy poco tiempo y entonces no había capacidad para dar salida a través de las canalizaciones, pero se demostró que en cuanto dejó de llover todo el agua salió". Lo peor vino después cuando los trabajadores de Obimace y una empresa particular tuvieron que estar durante muchas horas limpiando la zona, para que todo presentara un aspecto perfecto cuando en la mañana de hoy vuelva la actividad. Asimismo se limpiaron las arquetas de todo el barro y resto de cartón que se hubieran podido quedar atascado. Incluso, se produjo un corte de luz y el mismo coordinador telefoneó al Servicio de Alumbrado Público de la Ciudad que fue quien se presentó para solventar el problema. Quiso agradecer la colaboración que se prestó para abrir las instalaciones del Tarajal 2 para comprobar desde el mismo que todo el agua estaba bien encauzada.