Las fuerzas de seguridad marroquíes lograron frustrar, en la tarde de este sábado, una operación de tráfico de drogas a través de las rutas marítimas desde la costa municipal de Tánger.
Una patrulla de la policía intervino para detener a dos personas mientras trataban de llevar a cabo un pase de sustancias estupefacientes mediante el uso de una moto de agua que arrastraba una motocicleta por el arenal del paseo marítimo de la ciudad, la Corniche de Tánger.
La actuación de los agentes de policía permitió frustrar esta operación además de incautarse del alijo de hachís cuyo peso asciende a 185 kilogramos repartidos en ocho fardos. Además de proceder al decomiso de la moto de agua, el quad de cuatro ruedas y varias armas blancas.
Actualmente, el Servicio Estatal de la Policía Judicial está realizando una investigación judicial bajo la supervisión del Ministerio Público competente para identificar a los presuntos implicados en esta actividad delictiva.
Los encargados de los pases desde Marruecos dentro de las redes de tráficos de drogas aprovechan la ruptura del ayuno y los momentos posteriores para echarse al mar o poner en práctica el método que utilicen para conseguir el traslado de la droga con éxito. En esta ocasión, la vía que iba a ser utilizada era a bordo de una moto de agua, transporte que facilita ganar gran velocidad en el pase.
Tres toneladas frente a Nador
Por otra parte, una embarcación guardacostas de la Marina Real que opera en el mar Mediterráneo abortó, en la noche del jueves al viernes, una operación de tráfico de estupefacientes y recuperó 72 fardos de droga de cerca de tres toneladas frente a las costas de Ras Kebdana (región de Nador), según informaron fuentes militares.
El cargamento recuperado fue entregado a la Gendarmería Real de Nador para los procedimientos habituales, precisa la misma fuentes.