El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, ha acusado al PP de “confundir” la política exterior con la política interior al pedirle que sea él quien hable en el Congreso de los Diputados sobre Gibraltar, Ceuta y Melilla. “El Partido Popular está perdiendo (...) el sentido de lo que son elementos de política interior como son Ceuta y Melilla y lo que es política exterior”, ha defendido Moratinos, después de que el diputado popular Gustavo de Arístegui reprochara al Gobierno, durante la sesión de control en el Congreso de los Diputados, "no hacer nada para defender la españolidad de Ceuta y Melilla" ante Marruecos.
Moratinos ha criticado igualmente el hecho de que el PP haya solicitado a la mesa del Congreso "la convocatoria del ministro de Exteriores para hablar de Gibraltar y de Ceuta y Melilla" y ha lamentado que De Arístegui, que según él conoce bien estos asuntos, ponga “en el mismo nivel la relación de Gibraltar y la de Ceuta y Melilla”.
“Este Gobierno lo que hace es defender los intereses de España y lo hace con una relación fluida” con Marruecos, agregó el jefe de la Diplomacia, que aprovechó para pedir al PP “una política de Estado” en esta materia porque la relación con Marruecos “es vital para los intereses de España”.
“Lo que hace el Gobierno es tener una política fluida y excelente con Marruecos y eso es lo que tiene que hacer el partido que pretende y se ilusiona con ganar La Moncloa. No lo van a hacer con su política”, remachó. Exteriores
Por su parte, el portavoz del PP en la Comisión de Exteriores reprochó al Ejecutivo que lleva a cabo una “política exterior de los desaparecidos” porque “han estado ausentes en todas las crisis del verano”.
Asimismo, consideró que el Gobierno vive “en un mundo virtual” porque ha negado la crisis económica, también niega la guerra en Afganistán y “niega la crisis con nuestro vecino”. Con su política exterior, añadió, el Ejecutivo “genera desconfianza, incertidumbre y hasta alarma”. Para De Arístegui, en el “centro de todas estas crisis” con Marruecos “está la defensa de la españolidad de Ceuta y Marruecos” y aún no se ha producido “una declaración firme y clara” por parte del Gobierno al respecto y una “defensa de la dignidad de los policías y guardias civiles agredidos e insultados por algunas asociaciones privadas".
Defensa de la política integral Moratinos defendió la "política integral" del Gobierno hacia Marruecos y recordó que cuando el PSOE llegó al poder en 2004, "paradójicamente", no había una buena relación con "vecino del sur" ni tampoco con Francia.
El reino alauí, insistió, es vital para España en el plano económico --el comercio bilateral ascendió a 5.000 millones de euros en 2009-- pero también en el plano de la seguridad en la lucha contra la inmigración y el terrorismo.
España, añadió el ministro, quiere llevar a cabo una "política integral no sólo con Marruecos sino con todo el Magreb, defendiendo la solución del problema del Sáhara Occidental y buscando la mejor relación con todos”