La Biblioteca Pública del Estado Adolfo Suárez de Ceuta acogerá este miércoles a partir de las 18.30 horas, algo antes que de costumbre debido a la duración de la película, la proyección del largometraje polaco 'Faraón' (Jerzy Kawalerowicz, 1966) en el marco del cineclub El Cine por delante de Rafa Morata, que considera que se trata de “una obra maestra” y de “uno de los acercamientos más serios, realistas y rigurosos sobre el antiguo Egipto, el de los faraones, aunque ninguno de sus personajes existió”.
La propuesta, como siempre en rigurosa versión original subtitulada, consiste en “una inmersión inolvidable de dos horas y media en esa época y en una cinematografía como la polaca ausente aún en nuestro cineclub”.
Tras ser proclamado faraón, el joven Ramsés XIII quiere poner fin a la difícil situación por la que atraviesa su país, con una población empobrecida y amenazada por los sirios. Para ello, decide utilizar la riqueza acumulada por la casta sacerdotal, lo que da lugar a un enfrentamiento interno entre el poder político y religioso, conspirando uno contra otro para logar el sometimiento del contrario.
“La película”, explica Morata, “comienza de forma implacable con una pelea entre dos escarabajos peloteros que luchan por una bola de estiércol a modo de introducción y a la vez como resumen de lo que acontecerá”.
Pese a que puede considerarse una superproducción cuyo rodaje se alargó tres años, en el filme “no hay rastro en ella de la espectacularidad gratuita, del cartón-piedra, de la acción por la acción y menos aún la utilización de efectos especiales a los que nos tenía (y tiene) acostumbrados Hollywood”.
Al contrario. Según Morata, “la película de Kawalerowicz sorprende por su sobriedad, sencillez y meticulosidad, por una ambientación hiperrealista, con un vestuario inspirado en los frescos de la época y una banda sonora que se limita a cánticos espirituales”. “El director logra una fascinante reflexión sobre el poder, la religión, la corrupción, el sexo y los conflictos generacionales, muy en consonancia con el contexto de la Polonia comunista en los sesenta y, por qué no, con nuestra propia actualidad”, valora.
Inspirada en una novela de finales del siglo XIX, con exteriores rodados en Luxor (Egipto) y Bujará (Uzbekistán), 'Faraón' destaca “tanto por su apabullante brillantez visual en la era en que los ordenadores y los cromas no habían hecho afortunadamente acto de presencia en el Séptimo Arte como por su densidad y honestidad intelectual”.