La visita del candidato popular al Congreso por Málaga, Pablo Montesinos, ha servido para poner de manifiesto la intención del Partido Popular de aumentar el número de efectivos de Guardia Civil y Policía Nacional en la frontera.
El anuncio lo ha hecho el periodista y tertuliano, ahora número uno de lista por la localidad andaluza, en un desayuno con los medios de comunicación de la ciudad. Allí, Montesinos ha hablado de la necesidad de incrementar el número de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, una apuesta en la que todas las fuerzas tienen que ir de la mano y el color político debe pasar a un segundo plano. “Cuando esté en el Congreso de los Diputados espero que todas las fuerzas políticas vayamos juntas en defensa del interés general y eso significa un plan de rehabilitación, una equiparación total y una mayor colaboración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, además de una revisión al alza del número de efectivos. Voy a trabajar por esa colaboración con las fuerzas políticas de distinto signo porque lo primero es constatar cómo están en realidad las cosas”, anunció Montesinos.
El candidato del PP por Málaga sí se ha mostrado cauto a la hora de dar una cifra en este aumento de efectivos. Eso, ha dicho, se sabrá en caso de que los populares lleguen al Gobierno. “Primero quiero saber la realidad de la situación y a partir de ahí trabajar diciéndole la verdad a los ciudadanos en aras de lograr esa defensa de los intereses comunes que va en paralelo a que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tengan más efectivos y mejor equipamiento”.
El senador popular, Guillermo Martínez, sí ha ofrecido cifras sobre las necesidades de efectivos que presentan ambos cuerpos. “Aproximadamente faltarían unos 200 agentes de la Guardia Civil y 125 de la Policía Nacional. Nuestro objetivo es cubrir ambas plantillas, que en el caso de la Guardia Civil es de 600 y en la Policía Nacional de 400”.
Martínez también ha recordado el compromiso electoral de los populares de que, en caso de gobernar, las empresas implantadas en la ciudad pagarán un máximo del 10% en el impuesto de sociedades.