De la mano de Producciones Faraute, la compañía de Miguel Narros, llega a Ceuta 'La Casa de Bernarda Alba'. Este clásico de Federico García Lorca se presenta este sábado, a las 19.30 horas, en el Teatro Auditorio Revellín, con un reparto de actrices excepcional, y una de ellas, Mona Martínez, nos cuenta qué esperan que el público se lleve tras una hora y media de función que promete un antes y un después de la obra.
–¿Cuáles son las expectativas con la presentación de este sábado en Ceuta?
–Hay una frase que creo que es el principio budista que dice: sin temor ni expectativa, que es casi como ahora mismo se está produciendo que las compañías grandes, como es la compañía de Miguel Narros, Producciones Faraute, esté en gira, que pueda llegar a las plazas, que se haga y que los teatros se llenen. Esa sería la expectativa que uno plantea, aunque eso no depende todo de nosotros, pero lo que sí nos encantaría sería llenar el teatro, porque el autor lo merece, la compañía lo merece y la obra es un clásico, y como todos los clásicos está cada día en vigor.
–¿Cuántas presentaciones han tenido hasta la fecha?
–Creo que con la de Ceuta se hacen las 102.
–¿Cómo ha sido la respuesta del público?
–Por regla general no se dice mucho por no marcar un precedente, pero sí es cierto que la reacción ha sido en equilibrio a lo que se ofrece, porque estamos hablando de un texto que escribió Lorca, que es una joya, que es una absoluta joya, y todo lo que se dice en la función es una belleza, es poesía pura, y sobre todo aparte de ser poesía es algo muy cercano que todos conocemos, porque lo hemos visto vivir, quizás no de forma directa, pero de manera indirecta sí que lo hemos visto, hemos visto a esos personajes en nuestras vidas, en nuestro pasado, con nuestras madres, con nuestras tías, y eso siempre conmueve.
–¿Cuáles son los elementos que más destacan de esta adaptación?
–Se han suprimido algunos de los personajes, pero se ha incorporado ese texto en boca de otros personajes que ya existen en la obra. Se ha adaptado a los tiempos, el director ha hecho una adaptación que no empobrece la función.
"Nos encantaría llenar el teatro porque el autor lo merece, la compañía lo merece y la obra es un clásico”
–¿Cómo debe analizarse esta obra en los tiempos actuales?
–El análisis lo tiene que hacer el corazón y la cabeza del espectador, ese es el análisis que se tiene que producir, esa comunión con el texto, con el teatro y con lo que tú percibas, con lo que sientas y necesites ver de la función, y es algo muy personal. Puedo decir lo que hay que comunicar, pero la comunión se hace dependiendo de lo que tú quieras ver, Bernarda Alba habla de un pasado, de una cultura, de una educación, de una forma de vida que esperemos que no se repita y no siga vigente en nuestra sociedad, porque era una forma en la que la mujer no tenía lugar ni espacio en la sociedad, porque estaba relegada a estar encerrada en su casa y nada más, ahí acababa la vida para ella.
–¿Cuál sería el mensaje que quisieran comunicar con la obra?
–Si lo que está vigente es una revisión del lenguaje a nivel sexista o de género, pues Bernarda Alba es un ejemplo maravilloso de todo ese lenguaje que hay que revisar hoy en día en el papel de la mujer en la sociedad y ante el mundo. Entonces sí, sería ese lenguaje a revisar.
–Considerando el contenido de la obra, ¿cómo ha evolucionado el papel de la mujer?
–El papel de la mujer ha evolucionado en todos los aspectos y en todos los sentidos. De hecho en Bernarda Alba se producía un evento como era el fallecimiento del patriarca y las mujeres estaban relegadas a no salir de la casa durante el tiempo que durase el luto, que eran ocho años de vida, un confinamiento perenne, y en esto en concreto se han producido muchos cambios desde esa forma de vida. Lo que sí falta porque se modifiquen son todos los pensamientos y las formas que aún quedan en las que todavía siguen existiendo diferencias, que no han avanzado a la par de los tiempos.
"Es un ejemplo maravilloso de todo ese lenguaje que hay que revisar hoy en día en el papel de la mujer”
–¿Cuáles son los elementos que quisiera destacar del personaje que interpreta: María Josefa?
–El personaje de María Josefa es realmente un personaje muy especial dentro de la función. Son ocho personajes que cuentan y que forman la historia, pero María Josefa es un elemento que Lorca introduce para expresar esa imposibilidad de libertad en el extremo de ser libre y no poder salir, siendo la única forma de salir de ese encierro a través de la locura y de la imaginación, el imaginar otro mundo, sea de la forma que sea. María Josefa dibuja mucho ese anhelo y ese deseo de libertad, y lo vive como tal incluso en ese encierro, es un personaje que Lorca diseñó con muchísimo acierto y con muchísima belleza.
–Como persona y como actriz, ¿qué quisiera conservar de ese personaje?
–Ese deseo de libertad y esa vivencia profunda de ser libre con tu imaginación a pesar de un encierro. Convertir lo que tienes en algo hermoso, a pesar de la imposibilidad de hacerlo, porque la imaginación es tremendamente poderosa.