El combinado nacional masculino, que ha estado estos días en el CAR de Sant Cugat trabajando duro con la mente puesta en la preparación olímpica, puso rumbo a Montenegro para jugar un torneo con las selecciones de Hungría, Croacia y la anfitriona, Montenegro.
Una magnífica y muy exigente prueba ante algunos de los mejores equipos del panorama internacional. Desde ayer y hasta mañana, los pupilos de Gabi Hernández disputarán tres partidos amistosos en la piscina exterior del Jadran Herceg Novi, una auténtica joya en las mismas puertas del mar Adriático.
De hecho, el torneo se organiza para conmemorar los 90 años del club balcánico, uno de los clásicos del waterpolo europeo. Guillermo Molina tendrá una oportunidad para probarse ante de los Juegos.