El rey de Marruecos, Mohamed VI, ha comenzado sus vacaciones de verano. El mandatario del reino alauita ha sido visto en Rincón, (M'Diq) disfrutando de la ciudad en un descapotable granate.
Ante los ojos de miles de vecinos y visitantes, el monarca se ha paseado por la localidad costera sin protocolos de seguridad ni medidas de estricta vigilancia.
Algunos testigos han asegurado a medios locales que también ha salido en alguno de sus yates.
Por otra parte, su residencia, lugar escogido por Mohamed VI desde hace años para pasar la temporada estival, cuenta ya con una gran presencia de personal de seguridad bajo la supervisión de oficiales de alto rango, que se encuentran dispuestos en todas sus entradas durante día y noche.
Los cronistas prevén que también celebre el Día del Trono y el Día de la Juventud en la ciudad playera, otra costumbre que mantiene desde hace tiempo.
Incluso antes de su acceso al trono en 1999, el rey acudía al norte para pasar las vacaciones de verano y siguió haciéndolo después de asumir el liderazgo del país.
El traslado comenzó el pasado mes de junio. En la última semana la caravana real fue vista pasando por la carretera de circunvalación de la ciudad procedente de Tánger.
Ya desde hacía días, los habitantes de Tánger, Tetuán, Rincón y Alhucemas eran testigos de los preparativos de la administración territorial y los consejos electos en previsión de la visita real a medida que llegaban refuerzos de seguridad a estas ciudades del norte.
Así, el pasado jueves, el rey realizó la oración de Eid Al-Adha en la Mezquita Hassan II de la ciudad de Tetuán, y tras ello, tal y como es costumbre, sacrificó un cordero. También recibió felicitaciones en esta ocasión en el Palacio Real.
Los vecinos de Alhucemas esperan ahora que el próximo agosto acuda al núcleo para inaugurar varios proyectos de desarrollo en la región.