Algunos piensan que poner en marcha un Plan Estratégico para una ciudad consiste en constituir un comité mixto donde unas cuantas personas representantes de empresarios, sindicatos, administración y otros, identifican los problemas que tiene el territorio para tratar de resolverlos y, a continuación, se realiza la convocatoria de un concurso público al que se presentan despachos de toda España, para redactar un documento que servirá de guía en el futuro de la ciudad de que se trate, que ya contaría así con un Plan Estratégico. La experiencia ha demostrado que no es el camino.
En estos casos, como ya ocurrió en Ceuta, se dispone al final de un libro lleno de buenas intenciones con medidas que es preciso llevar a cabo, se supone que por el Ayuntamiento de la ciudad afectada. Pero ese libro suele terminar en un cajón y la vida sigue con los ciudadanos afrontando los mismos problemas de siempre.
Por eso, explicaba anteriormente que es preciso crear unos Comités Técnicos formados por especialistas, un Comité Director con facultades y desde luego contar con el asesoramiento, en cuando a los pasos a seguir, de órganos similares en ciudades que llevaron con éxito estas iniciativas. Los territorios que han conseguido poner en marcha medidas eficaces y en continua renovación, crearon una entidad que aglutinara a los sectores interesados por el bien de la ciudad. Unas veces formaron una Asociación, otras una Fundación o cualquier órgano colegiado que no se disuelva en ningún momento, porque la actualización continua es la base del proyecto.
"Los territorios que han conseguido poner en marcha medidas eficaces y en continua renovación, crearon una entidad que aglutinara a los sectores interesados por el bien de la ciudad"
En otras ciudades, los que dieron el primer paso fueron por supuesto el Ayuntamiento con los partidos políticos con representación, la Cámara de Comercio, Universidad local, Unión General de Trabajadores, Confederación de Empresarios, Federación de Asociaciones de Vecinos, Comisiones Obreras, algún banco con su Fundación si existe, la Autoridad Portuaria y ciertas empresas o entidades culturales o de otro tipo, con implicación en la ciudad. Y después pueden existir miembros colaboradores que hacen aportaciones económicas y algunos se integran en la Asociación o Fundación, si son admitidos expresamente.
Y cuando ya se cuenta con el diseño de los objetivos claros, tanto para el presente como para el futuro y conciencia de que es imprescindible renovar, el Comité Director podrá asesorarse por especialistas, crear órganos como el Observatorio de la Ciudad u otros, también para comprobar que están en marcha las decisiones según lo acordado y valorar los éxitos.
Es de esta forma el Plan Estratégico se convierte en un proyecto sentido y consensuado por todos los ciudadanos y las discrepancias se plantean en los órganos creados para ello, dándose el caso que los enfrentados sin piedad en otros foros, cuando se trata de realidades de desarrollo tangibles, dialogan con total normalidad e incluso con afecto.