Los vecinos de la barriada del Mixto de Ceuta no soportan más ver el Mercado vacío. Es entrar en él y encontrar un pasillo prácticamente libre, con todos los negocios cerrados, como si fuera un edificio abandonado. Por ello reclaman que se revitalice, que se permita que lleguen otros comercios para que vuelva a ser lo que era antes, un mercado lleno de vida en el que se formaban colas de personas para hacer sus compras.
Antonia Carrillo, en el puesto número 2 de Frutas y Verduras, lamenta el estado actual del Mercado. “Yo llevo desde que tenía doce años aquí, un total de veintidós años en él, porque mi padre tenía una tienda. Ahora estoy en la de mi hijo, y la verdad es que esto está muerto. No entra nadie”, lamenta. Este era el único puesto que se encontraba abierto en el interior, ya que los otros dos locales que quedan, una peluquería y un local de estética, estaban cerrados por vacaciones.
El marido de Antonia, Ramón Corell, es dueño de otro pequeño puesto del Mercado, en este caso situado a pie de calle. Por suerte, comenta que el exterior mantiene algunos todavía abiertos, pero ya no es lo mismo que recuerda cuando abrió en 2002. “Ya no está igual antes. Por fuera al menos hay algo, pero las ventas ya no son lo que eran”. Además, por si ya no fuera suficiente, la situación con el coronavirus ha provocado que las ventas sean mucho menores.
Tanto Ramón como Antonia denuncian que su hija, con 23 años, solicitó un puesto en octubre, pero todavía no se lo han concedido y no saben cuándo se podrá alargar la situación. Y no le ha ocurrido solo a ella. Otras personas habrían solicitado montar sus negocios dentro de este pequeño Mercado, pero todavía estarían a la espera. Así que piden ayuda para que no cierren todos los locales. “Que den puestos de trabajo. No se puede dejar todo cerrado, que de aquí tenemos que comer mucha gente”, insiste Antonia.
Otro aspecto que denuncian es la seguridad, ya que no cuentan con un guardia que vigile el edificio, a diferencia de los demás mercados. Y en cuanto a la limpieza, no poseería las condiciones adecuadas para un lugar de venta de alimentación.
Francisco Ayora, el presidente de la barriada del Mixto, ha exigido en diversas ocasiones que se tengan en cuenta las solicitudes, pero no recibe contestación alguna. Comenta que conoce a varias personas que buscan comenzar a trabajar en el Mercado con un negocio propio, pero los puestos siguen sin adjudicarse. Y además, junto a esto, muchos más problemas que el barrio lleva arrastrando años y que solo se ven respondidos con silencio por parte de los responsables.
Que se puede esperar de un gobierno tan nefasto como el que tenemos, licencias que no se dan, obras interminables, proyectos que nunca se materializan.....
Siento nostalgia de dicho mercado, cuando recuerdo sobre todo en un puesto exterior había un bar donde ponían unas tapas estupendas y había que pegar codazos para que te atendieran ( hará 50 años).