Lo hemos denunciado en multitud de ocasiones: no puede entenderse la existencia permanente de puntos negros convertidos en focos constantes de incendios. Los Bomberos llevan años criticando lo mismo sin que se dé una solución. Y eso, en una ciudad tan pequeña como Ceuta, resulta difícil de entender.
La quema de neumáticos y chatarra siempre en el mismo lugar lleva años produciéndose o, lo que es lo mismo, consintiéndose. Se apilan restos, se utilizan zonas comunes como vertederos y se prende fuego. No solo se provoca un efecto de inseguridad sino también un daño medioambiental.
Y en esas estamos. Ha habido detenidos, actuaciones y no me atrevo siquiera a enumerar la lista de salidas de Bomberos siempre al mismo lugar y por las mismas causas.
Es irracional asistir a un suceso de este tipo. Irracional porque no cabe explicación a la repetición constante de la misma práctica sin una solución real y efectiva. No se puede tener a un policía apostado en la zona para que no quemen, pero sí buscar medidas alternativas para endurecer las sanciones y actuar en origen, inicialmente contra quienes promueven todo tipo de vertidos para después generar quemas.
Se pone en riesgo a la ciudadanía con escenas como las que hemos vivido esta semana, se genera un daño medioambiental con la humareda derivada de esas quemas y se pone en riesgo a los profesionales del SEIS, a los mismos que ahora se les prohíbe atender por teléfono a la prensa para que ni usted ni el resto sepa lo que pasa y hasta dónde estamos llegando.
Las imágenes de ahora son las mismas de hace más de 20 años. No se ha cambiado, no se ha avanzado… en algo entonces estaremos fallando.