Categorías: Tribunales y justicia

“Mis niños estaban en una tabla, mirándose uno a otro y en cueritos”

El juzgado de lo Penal número 1 acogió ayer la segunda y última sesión por el caso de los neonatos: los mellizos prematuros que fallecieron en el Hospital de la Cruz Roja en noviembre de 2006 tras permanecer varias horas con vida. En el banquillo se sientan dos médicos: Jorge Javier Q.G. y Saúl O.A., que se enfrentan a cárcel e inhabilitación por un presunto delito de homicidio por imprudencia profesional grave.

Los dos tuvieron que escuchar ayer los testimonios más emotivos de todos los emitidos. Tras sesiones marcadas por términos médicos y valoraciones de profesionales, ayer tocaba el turno de saber las impresiones de los padres de aquellos niños. Unos padres que han llegado hasta este punto del proceso judicial tras casi seis años de lucha y que mantienen que a sus recién nacidos se les negó la oportunidad de vivir.
Mª del Mar Valle, la madre de los pequeños, ofreció una de las testificales más emotivas. Entre sollozos  recordó cómo fue aquel ingreso en el Hospital que derivó en un parto y en la posterior pérdida de quienes iban a ser sus primeros hijos. Manifestó ante la jueza que cuando ingresó le tuvieron que romper la bolsa, pasando a la sala de partos en donde daría luz primero a la niña y después al varón. “La niña nació llorando”, dijo. Después nacería el niño, “que no salía y me tuvieron que meter la mano porque decían que venía cruzado”.
Ahí comenzaría la desesperanza. “Los dejaron en una tabla, estaban mirándose uno a otro, en cueritos... mi niña me cogió el dedo, entonces me dijeron que no eran viables, que no iban a durar más de diez minutos”, explicó, viéndose obligada a parar su testimonio en varios momentos debido a la emoción. Mª del Valle asegura que insistió en que evacuaran a los pequeños, pero que los sanitarios les dijeron que no porque pesaban menos de 500 gramos. “No contaron con nosotros para nada, nos dijeron que no iban a vivir, la decisión fue unilateral de los médicos”, sentenció.
Después pasarían las horas y los niños seguían con vida. “Los tenían desnudos, en cueritos... y yo sólo les pedía una oportunidad porque los tenían sin tapar, ellos insistían en que no eran viables”, recordó. “Nosotros nunca dijimos que no se les reanimara... si lo hubiéramos hecho ¿por qué estamos ahora aquí?”, cuestionó la madre de los neonatos.
El padre de los recién nacidos, Francisco José Carrasco, aportó una versión complementaria a la dada por quien fuera su pareja en aquella época. Dijo que cuando a su mujer la metieron en el paritorio y sin que los niños hubieran nacido ya se le dijo que no eran viables. Eran palabras del médico J.J.Q.G. tras haberlo consultado telefónicamente con el otro imputado, S.O.A., que estaba de guardia localizada en su domicilio.
Francisco José aportó la imagen de aquellos niños tantas veces mentados en este proceso: “Eran perfectos, con su pelo, sus ojos... estaban llorando y nos cogían el dedo. Nos dijeron que si salían adelante se iban a quedar ciegos o vegetales y que iban a durar diez minutos vivos... yo no soy médico pero veía a mis niños muy bien”.
El padre de los neonatos insistió en que pidió que se evacuaran a los recién nacidos, pero que se lo negaron. “Ellos fueron los que decidieron que no había que atenderlos, ahí nosotros no tuvimos ni voz ni voto”, recordó. “Los dejaron en una mesita, sin calor, sin comida, sin taparlos... fue mi madre la que los tapó y le dijeron que quitara la toalla que les había puesto porque eso era alargar la agonía. Ellos me agarraban los dedos porque buscaban calor”, dijo. Recordó además que de forma irónica alguien le comentó que los niños iban para el Récord Guiness por la de horas que estaban viviendo. “Si se hubieran salvado hoy estarían entre nosotros pero antes de que nacieran los condenaron a muerte”, lamentó.  En su declaración insistió en que nunca llegó a comprender cómo si nacieron vivos los iban a dejar morir ya que desde un principio dijeron que eran inviables por el escaso tiempo de gestación: 24 semanas, al límite.
Si emotivos fueron los testimonios del padre y la madre de los pequeños, algo más cargado de indignación fue el de la abuela Mª del Carmen García (madre del progenitor), quien en el día de autos llegó a tener un enfrentamiento con los médicos debido a la situación de los pequeños.
Recordó que ella llegó de madrugada al Hospital, con los niños ya nacidos y que la primera imagen que vio fue la de su nuera, “con una bata blanca abierta por detrás viendo a los niños”. Como abuela hizo lo mismo que otros familiares, darle el dedo buscando el tradicional reflejo de los recién nacidos. “Los niños buscaban el dedo cuando se lo quitaba para volver a agarrarlo”. Insistió en que ella voluntariamente habló con el médico para insistirle en la viabilidad de los niños: “Mis nietos me pedían vida, estaban jugando... había que evacuarlos”, dijo. “Les insistí en que los trasladaran y que si no lo hacían iría a hablar hasta con el delegado del Gobierno, pero ellos me decían que los niños no iban a durar más de diez minutos”, apuntó.
Indignada, Mª del Carmen García recordó que el niño echaba pompas por la nariz y que la niña había orinado, queriendo demostrar así que ambos tenían vida y culpando a los imputados de dejar morir “a dos criaturas como un perro”. Elevó la voz para denunciar que si no llega a ser porque estuvo atenta iban a enterrar a los niños en un nicho a nombre de otra persona. Hoy por hoy ni se sabe dónde están los cuerpos ya que fueron enterrados sin identificación alguna junto a otros restos.
La abuela insistió en que no hacía más que recomendar a su hijo que no firmara nada, porque ella recordaba que en sus tiempos, sin adelantos médicos, cuando los partos tenían lugar en las casas, había nacido una niña como sus nietos “y hoy es abuela”. “La niña había nacido rosita... el varón estaba más azulado... pero la niña no”, insistió. La declaración de la abuela fue refrendada por su esposo, abuelo de los niños, quien también añadió los detalles del reflejo de moro de los neonatos. “Estaban vivos... les dejaron morir peor que a los perros”, apuntó.
Al margen de las declaraciones de los familiares, ayer también le tocó el turno al que hasta hace poco fuera gerente del Hospital, Juan Carlos Querol, quien tildó de “una pura casualidad” el hecho de que los pesos de los recién nacidos hubieran sido alterados en el libro de registro del Hospital. En ese 2006 es la única alteración que aparece. Para Querol eso no fue más que una pura casualidad.

 

Una matrona dice que el padre pidió la evacuación

En la sesión de ayer declararon las dos matronas que estaban de guardia. De sus declaraciones hubo alguna nota interesante. Ambos coincidieron en el mal aspecto que tenían los recién nacidos, considerando que se trataba de un aborto. También ambos coincidieron en el tiempo de gestación de la madre como clave para que los neonatos no fueran viables, además del peso (menos de 500 gramos) que tuvieron. Uno de estos profesionales habló de niños “muy inmaduros” y que las instrucciones que se les dio fueron las de “no reanimar”. Consideró que no se había dado una mala praxis y que los recién nacidos estaban en una situación difícil. Dio un dato significativo al decir que el padre pidió la evacuación, cosa que se ha negado durante todo el proceso por los médicos imputados. Su compañero insistió en el deterioro de los pequeños y en que el llanto que presentaban no era signo alguno de vitalidad.

 

Querol habló “de una situación desesperada”

La declaración como testigo del que fuera gerente del Hospital en 2006 y hasta hace pocas semanas, Juan Carlos Querol, dejó la sanidad en alerta roja. A la pregunta de si era normal usar a médicos de urgencias para otras áreas como la pediatría, el ex gerente aludió a la situación crítica que se vivía en aquel 2006 sin dejar en buen lugar a la que se vive ahora. Querol habló de crisis: “Se nos había caído la Pediatría del Hospital y obligamos a los pediatras de Primaria a hacer guardias. Nos denunciaron pero la justicia nos dio la razón porque entendió que era una situación desesperada que se nos iba de las manos”, confesó. Para luego confesar que “hoy seguimos teniendo problemas” lo que obliga a tener “pediatras no comunitarios que vienen y se van”. Querol habló de nuevos problemas en Pediatría del Hospital (a los que ya se aproximó ‘El Faro’ en un reportaje el pasado domingo) y confesó que años después del caso de marras “seguimos desesperados”. De los seis pediatras que hay en plantilla, tres son profesionales cuyo título no está homologado en España, dijo, defendiendo la preparación del médico imputado S.O.A., que es uno de esos tres.
Querol habló de la imposibilidad de contratar pediatras nacionales porque no los hay en paro lo que obliga a la contratación de extranjeros que “no se sabe qué formación tienen”. Dijo que el Hospital contrata a médicos de urgencias y que en base a las necesidades y a la formación que tienen se les pasa coyunturalmente a otras áreas especializadas durante poco tiempo o años. En el caso del segundo de los imputados J.J.Q.G. ahora ya no cubre las funciones de Pediatría ya que su labor en este ámbito concreto fue coyuntural. En Atención Primaria, dijo, de los 13 pediatras que están plantilla, ocho son médicos de familia. Querol defendió la capacitación de los dos imputados para hacer frente a este caso porque “estaban cualificados” y defendió la decisión de S.O.A de no desplazarse al Hospital, aunque sería “lo normal”, a pesar de estar de guardia localizada porque él la consideraría correcta. Dijo no saber por qué no se organizó una evacuación antes del parto.

Entradas recientes

El Marruecos de Mohamed VI: el 55% de los jóvenes se plantea emigrar

Un instituto de sondeo de opinión panafricano que realiza encuestas sobre democracia, gobernanza o economía…

28/07/2024

La OPE sin contratiempos en uno de sus fines de semana más críticos

Pocos coches circulan por la explanada de Loma Colmenar pasadas las 14:00 horas. Una imagen…

28/07/2024

Sociedad Caballa: el bautizo de la pequeña Iris

La iglesia de Los Remedios, en Ceuta, ha abierto sus puertas este domingo para la…

28/07/2024

Los tiradores demuestran su destreza en la modalidad Compak-Sporting

El acuartelamiento K-8 de Punta Blanca está viviendo un fin de semana intenso. Hoy domingo…

28/07/2024

Yoel Alonso firma con el Jaén Paraíso Interior

Yoel Alonso se convierte en nuevo jugador del Jaén Paraíso Interior y firma con el…

28/07/2024

Feria 2024: Ceuta cuenta las horas para el encendido del alumbrado

Manteniendo la misma portada, pero con adornos que contarán con un nuevo diseño. Así será…

28/07/2024