Minuto de silencio por los inmigrantes fallecidos tras años de muertes y olvido

Con más de cien personas enterradas en los cementerios de Ceuta tras entrar a nado o saltar la valla, es ahora, en 2024, cuando se organiza un minuto de silencio en su recuerdo.

Así, la Presidencia de la Ciudad ha decidido, tras oír a los portavoces de los grupos políticos de la Asamblea, convocar este miércoles, 11 de septiembre, un minuto de silencio a las 12.00 horas a las puertas del Palacio de la Asamblea.

Se indica que se hace “para poner de manifiesto, en nombre de todos los ceutíes, nuestro más profundo dolor por las personas, jóvenes y adolescentes, en su mayoría, que pierden la vida en su intento de llegar a nado a nuestra ciudad”.

En Ceuta han muerto hombres, mujeres (una embarazada) y niños inmigrantes de distintos orígenes. Lo han hecho tras saltar la valla, naufragar la embarcación que ocupaban, ahogarse al bordear el espigón o aplastados por camiones o autobuses.

Más de cien están enterrados en Sidi Embarek o Santa Catalina sin que nunca se haya hecho un minuto de silencio por ellos, por su recuerdo, mucho menos se ha trabajado para conseguir infraestructuras y medios que ayuden a conservar sus cuerpos tiempo suficiente para lograr identificarlos.

El dolor no es temporal, se siente o no se siente. Por eso mismo sorprende que sea ahora cuando se hace un minuto de silencio por víctimas de la frontera sur cuando las tragedias llevan sucediendo desde finales de los 90.

El acto, comunicado por la Ciudad a los medios de comunicación, tiene lugar en un momento en el que Ceuta está en la agenda política de la inmigración aun no siendo el peor de los tiempos en cuanto a presión migratoria.

Lo que vale más que un minuto

Es urgente que Ceuta disponga de medios para conservar los cadáveres de inmigrantes un tiempo al objeto de permitir su identificación.

Hoy no hay congeladores y las únicas cámaras de la sala de autopsias no pueden transformarse en un depósito.

La urgencia por enterrar lleva a que no se puedan hacer gestiones para localizar a familias. La Ciudad podría dar un paso construyendo este tipo de áreas pero nunca lo hizo. Tener una sala como las que hay en otras ciudades del sur ayudaría a dar con los nombres de esos fallecidos por los que la Ciudad convoca una minuto de silencio.