El Plan de Contingencia para el próximo año académico elaborado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) y sometido a la consideración de la Consejería de Sanidad de Ceuta como autoridad competente en materia de Salud Pública plantea una transición “acompasada y ordenada” tanto para los centros educativos como para el conjunto de la comunidad escolar del doble turno de tres horas de clases presenciales utilizado este año a la jornada completa de 9.00 a 14.00 horas que se recuperará desde el 10 de septiembre.
“Dada la especial situación hospitalaria de Ceuta” y “al objeto de ir realizando un estudio del impacto que para la ciudad pueda tener el regreso a la actividad escolar a tiempo completo”, la Dirección Provincial propone esperar hasta enero para reabrir el servicio de comedores escolares.
“Puesto que es un lugar de convivencia estrecha y que no permite el uso de mascarilla ni garantiza los grupos de convivencia estable, el comedor escolar demanda un tratamiento diferente”, entiende la administración, que plantea que “durante el primer trimestre desde el inicio de curso se podrá mantener el método seguido durante el curso 2020-2021” para atender a los beneficiarios del servicio y, “según vaya avanzando la campaña de vacunación entre los menores y en consonancia con la evolución de la pandemia”, avanzar hacia el restablecimiento de la plena normalidad también en ese ámbito.
Las aulas de conciliación arrancarían en octubre y podrán mantenerse en los escenarios de alerta 1 y 2, debiéndose aplicar en ellas “las mismas medidas sanitarias” que en el resto de grupos.
Evaluación “regular” por parte de una comisión técnica
El MEFP quiere que el nuevo Plan de Contingencia para el curso 2021-2022 sea observado “de manera regular” por una comisión técnica “dentro de la necesaria coordinación y colaboración entre las diferentes Administraciones implicadas”. Dicho órgano será el encargado de “revisar las incidencias que pudieran derivarse de la toma de cualquiera de las medidas adoptadas, de vigilar por el correcto funcionamiento de los centros y de la toma de medidas más restrictivas si se observara una situación generalizada de empeoramiento de la situación pandémica”.
La comisión estará formada por la directora provincial del MEFP, Yolanda Rodríguez; un representante de la Consejería de Sanidad y de la de Educación; la jefa del Servicio de Prevención de Riesgos de la Dirección Provincial de Educación; un director de un centro de Infantil y Primaria y otro de un IES; y un representante del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario, según plantea el documento elaborado por la administración educativa para ser consensuado.
Las claves
El comedor: un ámbito distinto. La propuesta del MEFP parte de que “el servicio de comedor es un lugar de convivencia estrecha y que no permite el uso de mascarilla ni garantiza los grupos de convivencia estable”, por lo que “demanda un tratamiento diferente”. Durante el primer trimestre del próximo curso se podría “mantener el método seguido durante el año académico 2020-2021” y, “según vaya avanzando la campaña de vacunación entre los menores y en consonancia con la evolución de la pandemia, en los escenarios de nivel de alerta 1 y 2 se pasaría a la presencialidad total, sin descartar volver al método actual en los niveles de alerta 3 y 4 (alto y muy alto)”.
Aulas de conciliación. En las aulas de conciliación, al tratarse de espacios con alumnado “procedente de varios grupos”, se procurará “reducir la admisión y usar, en la medida de lo posible, espacios más grandes como salones, salas multiusos, gimnasios etcétera”.
No había nadie en Ceuta capaz de asumir la Dirección Provincial del MEFP?
La prudencia es una gran consejera. Chapeau por directora provincial. La pena es que un borrador que aún no ha sido aprobado ni publicado llegue a los periodistas. Algunos tienen interés en torpedear la gestión educativa en Ceuta. Parece que le fastidia a la ciudad que se hagan bien las cosas y se busque el consenso. La gente de la dirección provincial aprecia a la nueva directora aunque tengan sus proyectos personales. Hay que informarse mejor. La nueva directora provincial no conocía de nada ni a Ori ni a su hija. Era una simple profesora de Sevilla.
¿De junio a octubre no le da tiempo a la directora provincial del MEFP a preparar los comedores escolares? Será por su inutilidad y por los celos con el personal de valía de la dirección provincial y que hace que se vuelvan a sus destinos, desmantelando el magnífico equipo que había en esa dependencia. Casos como lo de la secretaria general y lo de la jefa de programas parece que no van a ser los únicos.
Vaya fichaje sevillano hiciste, Ori. Vaya vaya.