Más de 8 millones de euros. En eso se traduce, al menos económicamente, el golpe asestado este jueves por la
Guardia Civil de Ceuta tras el decomiso de 3.500 kilos de
hachís en un almacén ubicado en el puerto, en la
avenida Muelle Cañonero Dato. Es el daño que se ha hecho a los narcos: más de 8 millones, que es en lo que está valorado uno de los alijos más importantes de los intervenidos hasta la fecha por el Instituto Armado. Cinco personas están arrestadas por su presunta relación –mediante el desempeño de uno u otro rol- en la ocultación de la droga y en su intento de pase. La narcótica sustancia llevaba tiempo siendo almacenada en una máquina de refrigeración de este almacén. Todo hace sospechar que se pretendía sacarla en breve, bien dentro de coches con partidas importantes escondidas en dobles fondos, o bien en un camión: un solo pase y obtención de dinero rápido.
La suma de indicios y el trabajo constante y callado que hace el Instituto Armado con la implicación de muchas unidades dieron con la clave para intervenir de inmediato en dicho almacén, antes de que se sacara la mercancía y a riesgo de perder la prueba objetiva que podría vincular a determinadas personas con el tráfico de estupefacientes, aunque el abanico de sospechas sea mucho mayor. El intento de
embarque de una cabeza tractora que había sido trastocada y alterada documentalmente llevó a intervenir en esta infraestructura portuaria de inmediato, hallando la droga repartida en bloques y oculta.
El trabajo constante que hay detrás
Las casi 4 toneladas de hachís, esos más de 8 millones de euros, ya han sido arrebatados a quienes se lucran del tráfico de drogas para obtener importantes beneficios. Una droga encarecida debido a la falta de producto con el cierre de la frontera arrastrado durante más de dos años. Esta droga no había entrado en Ceuta en este mes de operatividad del Tarajal, sino que lo había hecho con anterioridad llenando el almacén para preparar una salida importante. Sin duda este golpe antidroga ha sido uno de los más importantes de los llevados a cabo por la Guardia Civil, dada la cantidad de hachís localizado dentro de la propia nave. Detrás hay una suma de factores ajena a la pura casualidad, factores vinculados al trabajo de control sobre movimientos, embarques y demás que se orientan a un negocio, el del tráfico de drogas, que busca tener a Ceuta de trampolín para el trasvase de narcóticos a la Península.