“No hay ningún caso de coronavirus”. Así de tajantes se muestran fuentes oficiales de la Comandancia General de Ceuta, quizá cansados de hacer frente a un aluvión de preguntas y críticas sobre la gestión llevada a cabo en su seno contra el virus que ha conseguido parar el mundo. Ellos niegan que algo se está haciendo mal y argumentan que han activado un plan de prevención dando los pasos según las directrices encomendadas desde las altas esferas. Detrás quedan las críticas, más o menos feroces y siempre anónimas, de los soldados que argumentan falta de respeto a las mínimas medidas de seguridad sobre todo entre la tropa.
Entre esas quejas cifran varias: la realización de actos en los que se juntan varios militares o el empleo de un único chaleco en las guardias de seguridad sin funda ni limpieza ni desinfección para todos, además de ser empleado por los diferentes relevos. Critican falta de mascarillas y geles.
Desde la Comandancia se insiste en las medidas aplicadas como adecuadas y niegan contagios, además de recalcar que están preparando alojamientos para tener a personal aislado en el caso de que se produjera algún afectado por coronavirus y se tuviera que cumplir la cuarentena y el aislamiento. En esos preparativos están, cumpliendo las normas establecidas.
Tal y como explicaron en un comunicado oficial, con carácter previo a la declaración del Estado de Alarma por parte del Gobierno, el Jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME) firmó una Directiva sobre las medidas para la contención de la epidemia (COVID-19) en el ámbito del Ejército de Tierra. Asimismo la Comandancia General de Ceuta (Comgeceu) comenzó a dar directrices desde la emisión de la citada Directiva el pasado viernes, emitiendo procedimientos y protocolos de actuación, en consonancia con las instrucciones recibidas por la Consejería de Sanidad. El objetivo principal es claro: mantener la capacidad de alistamiento y sostenimiento para ofrecer a las Autoridades Civiles y a la ciudadanía una respuesta rápida y eficaz si la Comgeceu fuera requerida.