La comunidad musulmana celebró ayer la Fiesta de la ruptura del ayuno (Eid Al-Fitr) con los rezos comunitarios al aire libre organizados en Loma Margarita y en la explanada de Sidi Embarek ya que son oraciones especiales de acuerdo con la correcta Sunna. No obstante, las mezquitas también albergaron rezos por el final del Ramadán con la excepción de cinco templos que cerraron por la Pascua.
Miles de personas –unos 3.000 según la Asociación de Voluntarios de Protección Civil– se congregaron en la musal-la de la pista de tráfico de la Comandancia General de Ceuta por el final del Ramadán. El imam de Masyid An Noor, Abdelhakim El Mhassani, exhortó en su sermón a mantener la buena vecindad, la convivencia, a cuidar de los mayores y a perdonar además de hablar sobre la importancia de la religión, como explicó al término de este acto religioso el presidente de la UCIDCE, la federación organizadora del rezo.
“El imam también dijo que el Ramadán acaba de empezar, no de terminar, puesto que la conducta del mes sagrado debe ser durante todo el año y no solo en estos 30 días”, expuso Maateis sin olvidar los seis días de ayuno a guardar en Shawwal que pueden distribuirse con flexibilidad. Para la entidad, cuanta más religión se aplique en la vida siempre y cuando sea la “bien interpretada, entendida y recibida, más paz, convivencia y tolerancia habrá”. Maateis rechazó las “interpretaciones individuales” ya sea por malentendidos en la lectura o asesorarse a través de las redes sociales.
La comunidad musulmana deseó un día lleno de amor, armonía, generosidad y hermandad cuyo carácter festivo se prolongará durante tres días, y felicitó a la sociedad ceutí por este día. Sobre ese ambiente festivo en el que se desarrolla el Eid Al-Fitr cada año, la UCIDCE agradeció al Ministerio de Educación (MEC) que la Fiesta por el final del Ramadán sea jornada no lectiva el próximo curso académico, pero solicitó al Gobierno autonómico que siga su ejemplo en el próximo calendario laboral por las incomodidades que puede ocasionar a las familias musulmanas que los padres tengan que ir a trabajar mientras que sus hijos no tienen clase en el colegio.
Maateis pidió, en especial al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, la “voluntad política” para que haya un “cariño, un buen trato a la comunidad musulmana” a fin de que esta Pascua sea proclamada como festiva al igual que ocurre en la del Sacrificio. Este representante de la comunidad invitó a dar una vuelta por Benítez, San José-Hadú, Almadraba, calle Real o Gran Vía donde comprobar que la ciudad está “totalmente parada”. Este “reconocimiento” constituye una ‘deuda’ histórica con el colectivo por “convivencia” y porque así está establecido “constitucionalmente y en el Acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica de España (CIE)” que recoge cinco festividades en su artículo 12 y, resaltó este representante, solo piden dos.
“No tenemos por qué esperar hasta que haya una mayoría amplia de musulmanes para que aprueben este calendario; queremos que sea el equipo de Gobierno de hoy el que lo haga”, señaló Maateis, quien apeló a la “realidad social lo dice y es la que lo exige”.
A colación de esta reivindicación de la UCIDCE, su responsable recordó otros de sus “sueños o deseos” como la concesión, por parte de la Ciudad, de una parcela donde construir un colegio bilingüe en árabe y castellano más allá de las conferencias puntuales a fin de pensar “a largo plazo”. Una petición que cursaron por escrito en 2007 ante el MEC y el Gobierno autonómico. Este instrumento serviría en la misión de “combatir el fracaso escolar” y reprochó que, pese a que las autoridades “lo venían viendo complicado”, mantuvo contactos en el mismo sentido con una fundación católica de la Península solo que su enseñanza sería en castellano e inglés. La UCIDCE destacó que dispone de capacidad para poner en marcha esta iniciativa de manera “concertada con el Estado en negociaciones con gobiernos internacionales a través de los ministerios y embajadas que correspondan”. España carece de referentes, pero Maateis puntualizó que existen en otros países como Francia o Reino Unido.
La preparación de El Mhassani, encargado de la musal-la y que lleva ocho años en Ceuta, dio pie a los periodistas a preguntar sobre la regularización de los imames. “Hoy por hoy tienen regularizada su situación un 90 por ciento, es decir, que nos queda un diez por ciento para completar este proceso”, calculó Maateis que, en cifras, se traduce en 58 imames con su permiso de residencia y en trámite de visado se encuentra una docena de ellos.
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