Las playas del Chorrillo y la Ribera han amanecido hoy inundadas de medusas, a las que el viento de poniente y las corrientes han arrastrado hasta la orilla de las dos céntricas zonas de baño.
Ambas playas están balizadas con redes antimedusas , aunque la concentración más alta se ha producido precisamente en el canal de entrada a las playas para embarcaciones, que es la zona en la que no hay redes de contención.
La elevada presencia de medusas en el mar ha hecho que Cruz Roja se haya visto obligada a izar la bandera advirtiendo de su presencia, al objeto de que los bañistas supieran de esta situación.
Las mallas que sirven de barrera no son infalibles, se mueven de su sitio por la actitud irresponsable de algunos usuarios de vehículos recreativos o aparecen zonas por las que puede producirse alguna filtración debido al temporal y la intrusión de animales marinos, aunque el biólogo y director del Museo del Mar, Oscar Ocaña niega que pudiera hablarse de la existencia de una plaga, entendida como una “densidad enorme de medusas” que se contarían “por miles y suelen ser muy pequeñas”. “Todo eso no ocurre ahora, no hay plaga de medusas porque no hay densidades”, aseguró el director del Museo del Mar, Oscar Ocaña, quien apuntó a que el nivel es “como el de todas las primaveras”. El Comité de playas, reunido en mayo, abordó de manera específica la colocación de medidas de contención, como las mallas, en las playas.