El término mierda se usa como una expresión generalmente malsonante y polisémica, principalmente en el lenguaje coloquial.
En términos más vulgares o connotativos, «mierda» es un insulto hacia alguien o algo, y en algunas ocasiones, una expresión para demostrar descontento o decepción.
Hecho o situación que repugnan. Callar, ocultar, tapar o descubrir la mierda.
Cosa mal hecha o de mala calidad. Este paraguas es una mierda: chapuza, basura, birria, bodrio, petardo, castaña.
Ponderar el mal estado físico o moral: “La casa estaba hecha una mierda. Lo vi hecho mierda”.
Mandar a la mierda: mandar a paseo.
De mierda: despreciable, inútil o molesto: “Era un jefe de mierda”.
Mucha mierda: En el mundo del espectáculo, se usa para desear éxito.
Y una mierda para ponderar una negación o la oposición a algo: —-¿Me vas a votar? —Y una mierda.
La competencia lingüística del castellano puede llevarnos a un infinito de ideas con una sola palabra, con una coma, con un punto y aparte, con un signo de interrogación o con una exclamación.
Recordaremos el “ váyase usted a la mierda” de Fernando Fernán Gómez cuando un señor le insistía para que le diera un autógrafo.
También decimos que “habla de mierda el cagado” cuando el que tiene que callar sobre algo es el que más cuenta.
“El parque de perros está hecho una mierda”, a los usuarios nos duele la boca de tanto decirlo pero a los responsables les importa una mierda o “puta mierda” para darle más énfasis.
“Compra lotería, que pisaste una mierda”, la suerte asociada a un cagallón. En Ceuta debería caer el gordo de Navidad pues hay mierdas para parar un carro.
“Si te caes en Ceuta te haces una mierda”, ya es un dicho popular en nuestra ciudad por las cuestas y los suelos que parecen pistas de hielo cuando llueve.
“Salario de mierda” es lo que ganan muchos trabajadores contratados por empresas licitadas por el Ayuntamiento ( no llegan a 1.200 euros y les ponen la residencia en los pluses). Eso es porque se licitan a empresas que están de mierda hasta los topes, como aquella que tenía el nombre de un dios griego. Hércules era en la mitología griega, una personificación de la fuerza, en Roma, Hércules fue considerado un dios protector de la honradez comercial.
Todo para llenar su nombre de mierda.
“Esto huele a mierda” son muchas oposiciones del Ayuntamiento donde algunos miembros del tribunal te dan una nota sin haber estado presentes en el ejercicio. Aquí mierda equivale a enchufe, parentesco o padrinazgo. Esto me lo cuentan cientos de alumnos que han pasado por las aulas y opositores que se han quedado como si les hubieran tirado una mierda en la cara.
La poda de árboles en la ciudad es como una mierda pinchada en un palo: traducimos la tala indiscriminada que importa un comino al responsable de turno.
“El Hacho está lleno de mierda” hace referencia a la cantidad de escombros, papeles, botellas, latas, cristales, preservativos, muebles y electrodomésticos que abandonan nuestros conciudadanos a su suerte esperando, tal vez, que un gorrión se los coma.
“Me he cagado con lo que me has dicho”, quiere decir que vaya susto me he llevado.
“Los aseos de la Marina carecen de mierda”, significa que misteriosamente permanecen cerrados.
“Una mierda para tí” es desearle lo peor a la persona y estar de mierda hasta las orejas es estar pringado en algún asunto, como hemos leído en el caso EMVICESA.
“Aquí huele a mierda” implica que la corrupción está saliendo a la luz.
Ayer oí en el parque canino: ¿Dónde están los 40.000 euros que se han gastado en el parque? Esto huele que apesta.
Si yo fuera Vivas, mañana desglosaría uno por uno lo que ha costado cada cosa que se ha hecho o que se ha comprado.
“Estoy hecho una mierda” alude a la salud o el ánimo.
“No remuevas la mierda que huele” es que no investigues ni preguntes, déjalo como está.
“Hay partidos políticos que tratan a los inmigrantes como una mierda” querrá decir que carecen de toda dignidad para ser tratados como personas.
“Nos vamos todos a la mierda”. Dibuja la distopía de que el mundo desaparecerá por alguna bomba que se le escape a cualquier iluminado.
Y para terminar podéis decir que este CAÑONAZO “es una mierda” si no os ha gustado nada de nada.
Añado foto de la mierda que había en la Marina a las 6 de la mañana. Me atreví a decirle a un joven que no echara cáscaras de pipas en el suelo: me mandó a la mierda.
Y ahora una poesía escatológica:
“ Y yo que cagué en tu casa
Creyendo que me querías
Ahora que ya no me quieres, dame la mierda que es mía”.
Por cierto, en Ceuta olía a mierda por toda la ciudad. Al parecer, un barco lleno de animales, tal vez borregos, que son tratados peor que la mierda.
Era gracioso ver a todo bicho viviente con la mano en las narices.