Mi vida sin tabaco

Rafael llevaba 34 de sus 52 años fumando. Ayer, en una terapia en grupo en la que participan (o más bien luchan) 15 ex fumadores ceutíes, el sevillano afincado en la ciudad autónoma celebró que durante casi un mes no se ha echado ni un solo cigarro. Y eso que hasta hace nada se echaba a los pulmones más de dos cajetillas diarias y que, en los últimos días, cuando va a un bar, siempre se acerca a las mesas de los clientes que le dan al vicio para ver, si inhalando fuerte, le llega un poco de aroma. “Lo he pasado muy mal”, admitió ante sus compañeros de fatigas, la mayoría de ellos con un chique o un caramelo en la boca.

“Os vais a reír: mi mujer me ha puesto la cajetilla en el pecho –prosiguió Rafael–. ‘Quita, quita, vuelve a fumar’, me dice. Es que estoy tan nervioso que no paro de moverme. Hasta me pongo ‘Clan TV’ (una cadena de dibujos animados)”.

A su lado, en una sala del centro de salud del barrio de Tarajal, aparecían el resto de sus compañeros, que como él aguantan tratando de no volver a caer. Todos ellos asistieron ayer a la última sesión de una terapia gratuita que empezó el 21 de octubre. Entre ellos, saltaba a la vista, se ha formado un lazo de camaradería desde que el 5 de noviembre, “el día D, lo llaman”, dejaron de fumar todos a la vez. Utilizan así el mismo término que emplearon los aliados para referirse al Desembarco de Normandía, operación que cambió en 1944 el curso de la Segunda Guerra Mundial.

Los 15 contaron historias de superación que muestran lo difícil que puede ser dejar atrás una adición que mata y que además convierte a uno en un esclavo. Eso es lo que narró el maestro de 50 años Antonio, que empezó con la ‘tontería’ a los 30 y que se ha visto demasiado enganchado tras dos décadas de vicio. “Desde que lo he dejado me siento más libre. Ojalá que no vuelva nunca. Si es que ni me gusta fumar. Ni siquiera sé hacerlo. Cojo el cigarrillo como un novato”. Su mujer, Carmen, le acompañaba. Como él, ella también trata de dejar el vicio. La diferencia reside en que a ella sí que le agrada. “Lo estoy dejando, pero sé que volveré”, admitió. “Llevo 35 años seguidos fumando (tiene ahora 49). Nunca lo he dejado. Daba a luz y me preguntaban: ‘¿Qué quieres?’. Y decía: ‘¡Un cigarro!”.

Cuando le llegó su turno, Pepe, un jubilado de 67 años, quiso ser “sincero”. “Soy pensionista y tengo que mirar por el bolsillo. En este último mes me he ahorrado 200 euros. Y ahora tengo el olfato más desarrollado. Y si me vienen las ganas, hago inspiraciones y desaparecen”.

Tras  tantos esfuerzos, el médico que dirige la terapia, Juan Carlos Mata, concluyó: “Os felicito. Tenéis que sentiros orgullosos. Y  recordad una cosa: a las diez semanas de dejarlo se acaba la abstinencia”.

Entradas recientes

España y Marruecos, "socios estratégicos" sin fecha para la aduana comercial de Ceuta

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, se ha reunido…

27/11/2024

Muerte de agentes en Barbate: ratifican la prisión a los dos últimos detenidos

La causa en torno a la muerte de dos agentes de la Guardia Civil en…

27/11/2024

Le piden multa tras grabar a Verdejo e insinuar racismo en TikTok

El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta ha dejado visto para…

27/11/2024

Fuerte olor a pintura en las salas del Museo del Revellín

El Museo del Revellín es un edificio antiguo del 1900 que cuando pasó a ser…

27/11/2024

Actuaciones melodramáticas con Einstein de trasfondo en el Congreso

Podría dar la sensación de que algunos políticos cuando acceden a la Tribuna de Oradores…

27/11/2024

Rabiosa actualidad

Unas noticias tapan a otras, los bulos, las patrañas, las mentiras, el no asumir responsabilidades,…

27/11/2024