Para los alumnos de la hípica sería una apuñalada al corazón cerrar las puertas de la hípica.
Cada día montando a caballo expresamos nuestros sentimientos y dejamos en el olvido nuestras penas, y recordamos todos los momentos felices del año pasado, con ciertas personas que nos han dado una grata satisfacción en cada momento que hemos estado unidos, como una gran familia y que esto se va a romper en un abrir y cerrar de ojos por ciertas personas. Y los que nos han ayudado diariamente para poder sacar a esos caballos, como Mohamed. Esto causará un sufrimiento eterno moralmente para nuestra vida. Para los niños de hipo terapia sería un gran fracaso para su progreso mental, porque cada día que realizan su sesión les supone un avance para su mente, por lo cual estos niños serán perjudicados por aquellas personas que quieren anular las clases e hípica, ya que para ellos resulta un gran problema. Yo cuando me paseo por los jardines de Ceuta, nada ver las plantas veo un gran derroche de dinero que podrían invertir en las clases de hípica. Aquellas persona están jugando con los sentimientos de los alumnos y de todos los animales que se encuentran en el centro. Nos habían dado una ilusión que luego nos la han quitado lentamente, haciéndonos sufrir, porque creíamos que al ver sido pagado el recibo de caballo el día 18 de agosto de 2015, que nos habían dado una ilusión de empezar de nuevo un nuevo curso lleno de emociones como el del año anterior. Pienso que ese dinero habrá ido a parar a algún sitio y con ello estarán recibiendo unas ayudas económicas de tantos de miles de niños que hemos querido que eso continúe para siempre con esas personas que han estado con nosotros y que verdaderamente nos han repartido felicidad diariamente.Me despido con un mal sabor de boca por esas personas que nos han dado el disgusto.
P.D: Espero que esta carta solucione este problema, para que todos los alumnos puedan montar de nuevo a caballo o a poni; y espero que ese día que me vestí de blanco tan enamorado, no se quede en el olvido.