El secretario general de la Sección Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) en la Ciudad, José Antonio López, volvió a dar ayer la voz de alarma sobre la situación de la plantilla del Área de Menores en general y sobre la falta de educadores en particular tras la decisión de la Administración de dejar de recurrir a la bolsa de trabajo para incorporar personal con el fin de evitar nuevas demandas por concatenación de contratos en presunto fraude de ley.
Según denunció el sindicalista, el Gobierno “retiró del Orden del Día de la última reunión de la Mesa Negociadora la paralización de las bolsas de educadores [solo se trató el servicio de playas de este año de la Policía Local] y está recurriendo al encargo y pago de horas extraordinarias para intentar cubrir los servicios que quedan sin plantilla”.
De esta forma, en equipamientos como el Centro de Realojo Temporal de La Esperanza, donde incluidos los jóvenes atendidos por la empresa SAMU se rondan los 300 menores albergados, “uno de cada tres monitores o educadores trabajan en situación de precariedad e inestabilidad procedentes de bolsas de empleo”.
A esa debilidad se suma, ahora, la falta de reemplazos de bolsa, con lo que solamente se cuenta con media docena de educadores fijos y uno (debería haber tres) de bolsa. Esas dos jornadas “se están intentando paliar con horas extraordinarias”.
López criticó que la problemática “estructural” del servicio “delata la mala actuación de un Gobierno que se ha limitado a amortizar plazas” y que “se expone a ver todavía más agravada la situación cuando llegue el verano y las vacaciones”. “La Ciudad no deja de hacer declaraciones de imagen sobre la saturación de Menores, pero no aborda la situación en los centros porque no se ve”, censuró.
CCOO ha propuesto que “de forma transitoria” se recurra a superiores categorías con ayudantes educativos para cubrir las carencias “y, por supuesto, empezar a trabajar para crear unas nuevas bolsas [las actuales datan de 2010] e incluir en la Oferta Pública de Empleo de este año las vacantes necesarias”.
La Administración ha acordado, un año y medio después de que surgiese la discrepancia, retrotraer sus actuaciones al otoño de 2017, cuando elaboró las bases para abrir una bolsa de peón de cementerio que CCOO recurrió contra que se exigiese como requisito para a entrar el documento que habilita al interesado para el manejo de hornos crematorios, que no se había exigido en anteriores convocatorias y tampoco a quienes venían realizando esa labor. En junio el sindicato planteó como alternativa que fuese un mérito y no una exigencia. Ahora el área responsable de Recursos Humanos ha acordado hacer de nuevo las bases.
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