Los dos menores que fueron detenidos en la tarde de este miércoles por atentar contra la Policía Local, después de que agentes de este Cuerpo atajaran una revuelta en el interior de un autobús, fueron condenados ayer a nueve meses de libertad vigilada. Es la medida de protección impuesta a cada menor por delito de atentado y otro leve de lesiones. Los dos menores, de 17 años, estarán controlados por el Área de Menores.
Apedreamiento
Quien no obtiene sanción alguna es el niño de 11 años que fue detenido también el mismo miércoles por apedrear a policías que acudían de apoyo a Bomberos. Se da la circunstancia de que cuando la Policía Local lo detenía, residentes en la zona de Poblado Legionario apedrearon a los agentes para evitar que pudieran llevarse al menor. Por edad no se puede aplicar otra medida.