Ellos siempre están dispuestos a colaborar. Ellos: esos chicos que se esconden tras la palabra MENA, esos chicos que tienen que soportar críticas injustas. Siempre que desde el área de Menores se les propone una iniciativa, encuentran la colaboración para llevarla a cabo. Y además no es que ese proyecto salga adelante, sino que sale redondo.
En plena crisis del coronavirus, en plena situación de pánico global, de tensión, de miedo… pero también de iniciativas solidarias, los Menores Extranjeros No Acompañados están participando en la elaboración de protecciones que son entregadas a Mascarillas Solidarias.
Así, ya han entregado 230. En el centro los chicos solo las han cortado porque no tienen máquina y así se las han entregado a la entidad para que se encargue de coserlas y organizar su distribución. Además han hecho otras 400, contando con la colaboración de familiares de los trabajadores del centro. Los menores han cortado las telas y esos familiares se han encargado de coserlas. Una vez desinfectadas pretenden repartirlas entre los propios menores y otros colectivos vulnerables.
¿Y saben lo mejor? Que esto ya se ha convertido en un gran reto solidario. Ni siquiera se han planteado un tope, van a trabajar y van a participar en hacer todas las que sean posibles. Todo lo que sea aportar un grano de arena en la lucha contra estaba batalla global ante el coronavirus, bueno es.
Pero en ‘La Esperanza’ tampoco se olvidan de la labor constante de los sanitarios, así que han querido rendirle un homenaje muy particular tomando como referencia el escudo de Supermán. La S la han querido hacer imitando un fonendoscopio y lo han colocado en la fachada del edificio, en pleno corazón de Hadú. Es un homenaje que ha nacido de sus corazones, con el que simplemente quieren unirse a la causa de respeto y admiración hacia todos los que se dejan la piel, en primera línea, para sanarnos.