Más de 20 menores
marroquíes lograron cruzar a Ceuta aprovechando el camuflaje de la niebla. A nado bordearon el
espigón del Tarajal en una jornada de repunte de presión coincidiendo con la falta de visibilidad. Algunos de los menores fueron localizados en el mar mientras que otros llegaron por sus propios medios hasta el centro de Piniers. Fueron más de 20 -el dato final no se ha cerrado al aparecer algunos de forma aleatoria y sorpresiva-
en una tarde en la que resultaron constantes las llegadas a Ceuta por mar. La
Guardia Civil y Salvamento estuvieron en la zona casi de manera permanente para recoger a jóvenes que, despejada la niebla, podían verse en el mar. La vía marítima y de manera específica bordear el espigón se convierte en el trampolín para los menores que aspiran a cruzar. Hace escasamente un mes un grupo intentó pasar a nado aprovechando otra madrugada de niebla. Quedaron en Marruecos, ninguno siquiera pudo echarse al agua. Este miércoles lo lograron. Muchos no alcanzan ni los diez años, otros son adolescentes pero todos no superan los 18 y de momento han quedado en el centro de Piniers a la espera de canalizar su ingreso en otros centros. La entrada de estos menores se produjo en una tarde constante de rescates. Entre la Almadraba y Juan XXIII la Benemérita se hizo con una quincena.
Horas antes Marsave había recogido a una pareja. La nula visibilidad hizo que los controles quedaran mermados. Paralelo a las entradas se producían las llamadas de alerta de familias que no sabían dónde podían estar sus seres queridos después de tener constancia de la fuga a Ceuta. El mar y el goteo de saltos por la
valla están siendo la tónica de este verano.