Agentes de la
Policía Nacional de Ceuta han tenido que intervenir este jueves en la calle Doctora Soraya, de Loma Colmenar, para proteger la integridad de un niño que ha sido atacado por dos
perros de grandes dimensiones que se encontraban en la calle y sin dueño. Los agentes han tenido que hacer uso del arma y disparar para que los canes soltaran al menor que acudía al instituto. Los hechos se han producido en el entorno del
Hospital a las 7.30 de la mañana y la víctima ha tenido que ser trasladada al clínico de Loma Colmenar con heridas importantes. Los agentes han comparecido en la Jefatura Superior para detallar lo sucedido y cómo ha tenido que llevarse a cabo la intervención. De momento no han trascendido datos sanitarios sobre el estado del niño que presentaba varias mordeduras, según han detallado a este periódico. Los perros abordaron al menor y al ver lo sucedido trabajadores del Área de Conservación de Carreteras intervinieron primero para después sumarse la Policía al objeto de proteger a la víctima.
Denuncias constantes previas y advertencias
Parte importante ahora es conocer si los canes que ha efectuado estas mordeduras tienen un dueño constatado, disponen de chip y, sobre todo, se pueden localizar. Tras los disparos de la Policía, escaparon de la zona. Los perros también intentaron atacara a los agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana. No se ha detallado todavía si algunos de los disparos alcanzaron a los animales. Es determinante dar con los tusos para buscar las responsabilidades de lo sucedido, algo en lo que trabaja la Policía. Las quejas por presencia de perros en las calles que no son recogidos o por el descontrol que existe en torno a animales que son vistos sin dueños en la vía pública han copado protagonismo en estos meses mediante denuncias en redes sociales o a través de entidades.
Investigación sobre el origen de los canes
En el caso concreto se trata de averiguar quién es el dueño de los canes, pero se ha dado aviso de la presencia de animales en las calles que no son recogidos y cuyo abandono puede derivar en situaciones adversas y nada deseadas con accidentes. Un perro sin cobijo, sin alimento, sin control puede terminar provocando un ataque o sufrir enfermedades que sean un peligro para la salud pública. Son muchas las llamadas cursadas para recogida de animales que no son atendidas ante la falta de espacio. Esto deriva en un problema de seguridad también para los propios canes que pueden ser víctimas de atropellos. La Policía Nacional agradece a todas las personas que han colaborado en esta intervención.