El
menor de 17 años, detenido en Ceuta por su presunta relación con la
muerte del vecino del Príncipe Abdeselam Ahogan, ha ingresado en el centro de
Punta Blanca como medida cautelar por presuntos delitos de homicidio, tenencia de armas y amenazas. Así lo ha decidido la autoridad judicial según han confirmado fuentes judiciales a El Faro de Ceuta. Bajo un importante control policial, el menor había salido de la Jefatura Superior en torno a las 9:30 horas para ser conducido a dependencias judiciales, en donde se han determinado las medidas adoptadas respecto de su persona, la más grave la privación cautelar de libertad que cumplirá en el centro de Punta Blanca. La autoridad judicial ha decretado secreto de sumario en torno a la investigación que se sigue para esclarecer el crimen de Abdeselam tras recibir un disparo en la cabeza que terminó con su vida. De momento la Policía Nacional ha detenido a dos personas pero la investigación sigue abierta porque hay otros dos sospechosos más.
Las detenciones se han llevando a cabo en cascada por parte de unos investigadores que desde la misma noche del crimen buscaban a los implicados. Pudieron escapar huyendo a la zona de Arcos Quebrados, sin que las patrullas de las distintas fuerzas de seguridad movilizadas pudieran dar con ellos. Han sido jornadas de constante trabajo, de toma de declaraciones y búsqueda de pruebas para armar una investigación en torno a una muerte que ha conmocionado a todo el barrio. Abdeselam era muy conocido en el Príncipe ya que trabajaba en el local hamburguesería churrería ubicado en el zoco. Allí es donde recibió la bala sin que pudiera hacerse algo por salvar su vida, a pesar de que se le trasladó rápidamente al Hospital Universitario.
Unos vecinos y una familia conmocionada por el crimen
Tal y como denunciaron los vecinos, llegaron a esta zona del barrio varias personas y una comenzó a disparar. Una de esas balas mató a Abdeselam cuando estaba cerrando una de las ventanas del local al escuchar la ráfaga de tiros. No era la primera noche que había disparos y que estos eran denunciados con llamadas advirtiendo de la inseguridad en el barrio.
Los vecinos están hartos de lo que sucede y reclaman una presencia policial que sea fija, bien ubicando una comisaría o bien disponiendo de patrullas permanentes en este lugar. Piden justicia al igual que su propia familia. El presidente de la Asociación de Vecinos del Príncipe, Abdelkamil Mohamed ‘Kamal’, reclamaba esta misma semana los mismos derechos para los vecinos del barrio que tienen los residentes en otros núcleos residenciales. Lamentaba que no se pudiera gozar de cierta tranquilidad en un lugar donde residen muchas familias y trabajadores que temen que, en cualquier momento, puedan ser víctimas de las acciones criminales de unos pocos.