También tomó la palabra el jefe superior de Policía, Pedro Luis Mélida, para señalar que siempre había mantenido que la formación es un pilar básico en la vida profesional de los agentes de Policía, estuvieran en el Cuerpo que fuera, "porque es la única manera de que tengamos una policía de mayor calidad". Luego, descendiendo ya al asunto concreto del que trataba el curso como era la violencia de género comentó que si todos los delitos son penosos, "los de violencia de género son los más escabrosos".
Desde su punto de vista todos los pasos que se den son pocos para luchar contra una lacra que todos los años se lleva por delante la vida de decenas de mujeres en nuestro país. Habló de la necesidad de educar en las escuelas, la participación de los propios servicios sociales prestando ayuda a una mujer que sufre maltrato para que pueda abandonar ese núcleo familia y luego los agentes de Policía para prestar su colaboración.
Dijo que en distintos lugares donde había tenido la responsabilidad de cabeza visible del Cuerpo Nacional de Policía había llegado a firmar convenios con los Ayuntamientos para ayudarse unos a otros en poner todo lo que haga falta en mejorar el funcionamiento de las instituciones para la atención a las víctimas y propuso que en nuestra ciudad sería bueno iniciar contactos para ver hasta donde se puede llegar en la colaboración, siempre teniendo en cuenta lo que establezca la ley.