Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos tratará a partir del próximo lunes, 1 de febrero, los más de 20 ejemplares de ficus existentes en los Jardines de la Argentina, la avenida de África, el interior del Instituto Siete Colinas y en la Fundación Eduardo Gallardo con el objetivo de minimizar los factores de riesgo de caída de ramas y aumentar la vitalidad de estos árboles.
Así lo ha anunciado el consejero Yamal Dris durante la sesión de control al Gobierno de este viernes, en la que ha respondido a la interpelación presentada por María del Carmen Vázquez, diputada no adscrita de la Asamblea, relativa al estado actual de salud de los árboles centenarios de los Jardines de la Argentina y de Avenida de África.
En este sentido, Dris ha compartido la preocupación de la diputada y de los vecinos de la zona de la Antigua Estación de Ferrocarril por estos árboles, pero no que la Ciudad haya abandono esta cuestión. “Todos los años se les hace un informe y se evalúan los posibles daños que puedan tener por su longevidad o su estado de salud”, ha continuado.
De hecho, los que se cayeron en los Jardines de la Argentina “estaban tratados y sujetos con una serie de tensores”, pero “aún así hizo mucho viento y se cayeron” en el mes de marzo del año pasado, “algo que no fue a más debido al confinamiento”. Así, el consejero ha destacado que la consejería que lidera hizo un contrato con Trasatec para que viera el estado de los ficus y en diciembre del año pasado se hizo el último informe sobre el estado de los 22 ejemplares de ficus que hay repartidos por Ceuta.
“Una vez realizada la inspección, se hizo un informe sobre cómo se encontraban esos árboles para ser tratados y aliviar el peso de esas ramas y evitar su caída con tensores. Ya se ha hecho contrato también con la empresa que va a hacer todas estas labores y se hizo otro informe sobre el riesgo de estos árboles. Así, van a empezar el día 1 en los Jardines de la Argentina a las 8 de la mañana para tratarlos una vez que ya sabemos lo que tiene cada uno de ellos, para protegerlos y minimizar la caída de uno de estos árboles. Aún así el riesgo cero no existe”, ha concluido Yamal Dris.