Medio Ambiente desplegará 1,6 kilómetros de redes antimedusas

La Consejería de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y Barriadas tiene previsto la instalación a principios del próximo mes de junio de un total de 1.637 metros lineales de redes antimedusas en la bahía sur

según se contempla en el pliego de condiciones técnicas de esta licitación, cuya adjudicación se producirá en los próximos días con un presupuesto base de licitación de unos 91.000 euros.
Estas mallas se instalarán en todas las playas de la bahía sur, a excepción de la cala del Desnarigado, para la contención de las medusas, cuya presencia ya se ha dejado notar en las playas de Ceuta.
El contrato incluye no solo la instalación de este mallado, sino también su mantenimiento, reposición en el caso que fuera necesario, así como su retirada en determinados tramos de las playas de la bahía sur con la finalidad de minimizar en lo posible la entrada de estos organismos y sus consecuentes riesgos para los usuarios.
Según recoge el pliego de condiciones, la instalación de las redes deberá estar finalizada el próximo 1 de junio, manteniéndose la redes y aparejos complementarios en la línea de costa hasta el 30 de septiembre.
Esta red, que tendrá un calado de seis metros, estará dividida por secciones en función de las playas a las que debe proteger. En la playa del Chorrillo se instalarán 793 metros de redes (cubriendo los tres espigones), por 350 en la Ribera,  294 en el Tarajal y otros 200 en la playa de Miramar-Almadraba, longitudes que se han calculado conforme al emplazamiento de estas redes en años anteriores. Tanto en la playa de la Ribera como en el segundo espigón del Chorrillo se dispondrán de redes de medusa en el canal habilitado para la navegación, mientras que en las del Tarajal y Miramar, debido a su morfología, se utilizará un elemento intermedio para la sujeción de la red, que estarán ancladas en superficie y fondo, debiendo sobresalir la estructura unos cinco centímetros de la lámina de agua.
La composición de la malla de la red será de hilo y nylon con un haz de luz de un centímetro de espesor, con lo que se evitará el paso de las medusas Pelagia Noctiluca, que son las de menor tamaño, ya que desplegadas suelen tener unos tres centímetros de diámetro.
Al igual que en años anteriores, en lo que respecta al diseño, confección y terminación de las mallas se adoptarán las medida oportunas para evitar dañosen los bañisstas, así como en el resto de la flora y fauna marina.

Condiciones del contrato

La empresa a la que la Ciudad adjudique este servicio deberá disponer al menos de tres embarcaciones ligeras, una de ellas en alquiler, para el despliegue y retirada de las redes, así como tres operarios fijos durante toda la temporada estival, y otros tres eventuales en costura. Igualmente será obligatoria la contratación de un equipo de buceadores para las labores que sean necesarias.
Además, para mantenerlas en óptimas condiciones será preceptivo que al menos una vez por semana las redes se sacudirán y limpiarán sin desmontarlas para eliminar cualquier tipo de resto que pueda adherirseny una vez al mes se desmontarán para efectuar una limpieza en profundidad y repararla

Y ya han llegado a las playas...

Estos invertebrados, cuya picadura es molesta y dañina, ya están aquí. Así lo atestiguan los bañistas que estos días han comenzado a acudir a las playas de la Ribera y Chorrillo, las más frecuentadas y también donde se producen más picaduras de medusas. Esta proliferación ha provocado más de 7.000 atenciones sanitarias durante los seis últimos años como consecuencia de picaduras según datos de la Cruz Roja Española en Ceuta. Los voluntarios de esta institución que se encargan del control y vigilancia de los principales núcleos de baño  han registrado 7.804 atenciones desde el año 2005. El mayor volumen de picaduras se registró en el verano del año 2006 cuando los voluntarios atendieron 3.500 casos mientras que en el 2005 fueron 2.512 picaduras. El pasado año las picaduras de estos animales experimentaron un importante crecimiento al alcanzar 1.182 casos, una cifra muy elevada teniendo en cuenta los bajos porcentajes del año 2010 (61 casos) y 2009 (44), y sobre todo por el hecho de que las mallas se colocan cada verano, si bien en Ceuta los bañistas son asiduos en las playas desde finales de abril.