En respuesta a la creciente propagación del sarampión, conocido en árabe como Bouhmaroun, el Ministerio de Educación Nacional, Educación Inicial y Deportes ha adoptado medidas drásticas para frenar el avance de la enfermedad en las instituciones educativas.
De esta manera, se implementará una nueva normativa que excluye de los centros educativos a los estudiantes cuyos padres se han negado a vacunar a sus hijos, en caso de que se detecten contagios en las escuelas.
La decisión fue anunciada a través de una circular emitida este pasado viernes, 31 de enero, dirigida a los directores de las Academias Regionales de Educación y Formación. Según el comunicado, las instituciones educativas donde se presenten brotes de sarampión deberán ser cerradas temporalmente como parte de las medidas preventivas recomendadas por los servicios sanitarios del Ministerio de Salud y Protección Social.
La circular establece que, en caso de que se detecten casos aislados de sarampión sin brotes, los estudiantes infectados deberán ser excluidos de manera temporal y obligatoria del centro escolar, hasta recibir el alta médica. Además, se informa a los padres y madres a través de los canales disponibles sobre el estado de salud de los alumnos afectados, y se les recomienda mantener a los estudiantes en cuarentena en sus hogares.
En lo que respecta a las escuelas afectadas por brotes o a los estudiantes excluidos (ya sean contagiados o no vacunados), el Ministerio de Educación subraya que se implementará la enseñanza a distancia para asegurar la continuidad educativa. Esta medida se coordinará con las direcciones correspondientes, como la Dirección de Recursos Pedagógicos y Digitales, y la Dirección de Sistemas de Información y Transformación Digital.
El Ministerio explicó que las medidas responden al aumento significativo de contagios, casos graves y muertes relacionadas con el sarampión en las últimas semanas. Estos esfuerzos forman parte del Plan Nacional de Respuesta al sarampión, diseñado para contener la propagación de la enfermedad y proteger a la población escolar en medio de la crisis sanitaria.