La prestigiosa revista ‘Medicina Clínica’ ha incluido una colaboración de dos miembros de la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria en Ceuta: José Maldonado Alconada y Sara María Palenzuela Paniagua.
Bajo el título ‘Nocturia e insomnio. Conflicto de intereses y metodología’, los autores comentaron el artículo ‘Asociación entre nocturia, satisfacción subjetiva con el sueño e insomnio en pacientes con vejiga hiperactiva’, publicada en la misma revista por Montserrat Espuña-Pons, Pedro Blasco, Maite Pérez y Helena Díaz-Cuervo.
Los autores del INGESA ceutí dicen compartir con este último artículo la idea de que los trastornos de la micción son infravalorados por médicos y pacientes, y con frecuencia no son correctamente diagnosticados ni tratados. A pesar de ello, Maldonado y Palenzuela aseveran encontrar algunas deficiencias de método que no habrían sido detectadas en la revisión previa a la publicación. La más importante sería la de conflicto de intereses, pues los autores de Ceuta aseguran que una de las autoras “trabaja para un laboratorio farmacéutico que comercializa un eficaz medicamento para el tratamiento de la vejiga hiperactiva, y otra para una empresa privada cuya dedicación a la investigación se debe suponer ligada a algún interés legítimo pero comercial”, dicen.
Además, los miembros del INGESA afirman que “tal vez debiera aclararse si la financiación de la logística fue asumida por el Instituc Clinic de Ginecología y Obstetricia del Hospital Clínic de Barcelona o por otra entidad cuya participación se debería recoger en el conflicto de intereses”, concluyen.
En resumen, aseveran que “recomendar la sistemática anamnesis sobre la nocturia en pacientes que consultan por insomnio en interesante, razonable y muy probablemente eficaz, pero técnicamente no se puede deducir de este diseño metodológico”.